La marchadora olímpica Laura García-Caro inicia 2024 "con muchas ganas" después de estar durante muchos meses con "poca energía" a causa de la covid, lo que convirtió el pasado año en una pesadilla al prácticamente no poder competir por las secuelas de la enfermedad.

"Tenía poca energía y una capacidad de recuperación limitada después de la covid. Me afectaba físicamente y no podía entrenar al nivel al que solía hacerlo", ha relatado la atleta nacida en Lepe, quien ha apuntado que algunos médicos le "han ayudado a controlar los síntomas" y que ha "mejorado mucho en los últimos dos meses".

García-Caro ha destacado que, después de todo lo que ha pasado, "más que nunca" valora todo lo que le "da el deporte" y que mira con optimismo al nuevo año, en el que, aunque habrá Juegos Olímpicos en París, se centra en volver a ser la que fue.

"El año terminó mucho mejor de lo que empezó, sin duda, aunque aún no estoy al cien por cien. Ha sido duro porque me ha pasado en mi mejor momento deportivo, pero así es esto", ha asumido García-Caro, que en 2022 fue sexta del mundo en los 35 kilómetros marcha y se quedó por la covid sin competir en el Europeo.Entonces estaba en un gran momento, como continuidad al sueño cumplido de ser olímpica en Tokio en 2021, aunque ahora 2024 es una incógnita para ella, pero tiene claro que ya está más cerca de volver.