El fotógrafo gaditano Pablo Juliá ha sido elegido por unanimidad hace tan solo unos minutos, hoy viernes, 24 de febrero, presidente de la Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz. Juliá ocupará el cargo que hasta hace unos días desempeñaba el arquitecto José María Esteban, quien dimitió tras la previa renuncia de todos los miembros de su Junta de Gobierno por "discrepancias irresolubles con su manera de gestionar de manera unipersonal el órgano rector de la institución", manifestaron a este periódico varios de los cargos dimisionarios. 

La nueva Junta de Gobierno de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz la completan la pintora Carmen Bustamante como primer consiliario, Ramón Corzo como auditor, Rosario Martínez como bibliotecaria, Joaquín Hernández Conde 'Kiki' como tesorero y José Ramón Ripoll como conservador. Como secretario general el presidente ha propuesto a Bernardo Palomo, responsabilidad que ya ha aceptado. Se da la circunstancia de que varios de ellos repiten. No ha habido ningún otro candidato para ninguno de los  cargos. En el proceso electoral han votado presencialmente once de los 23 académicos que componen el censo.

"Queremos ampliar la nómina de académicos, abrirnos a la sociedad gaditana y potenciar las actividades de la Academia en todo lo referente al patrimonio histórico y artístico de la ciudad", dijo a este periódico Joaquín Hernández Conde 'Kiki'.

"Nos proponemos pisar la realidad", explicó a Diario de Cádiz Pablo Juliá. "Tenemos unos archivos fantásticos que queremos poner a disposición de la ciudadanía de una manera actualizada, con los conceptos de hoy. Queremos proponer iniciativas nuevas, incorporar a gente joven; hay que hacer muchos cambios. Tenemos un equipo muy bueno con muchas ganas de hacer cosas; de que no seamos un grupo de viejos que solo hace ruido en la tapa de mármol cuando juega al dominó. La tarea es ingente pero la llevaremos a cabo", aseguró.

"Además de dar a conocer la institución queremos organizar más actividades y traer a personas de prestigio, como cuando trajimos a Emilio Morenatti; hacer talleres de fotografía, de pintura, de manera que pisemos la actualidad de Cádiz y su provincia. Hacer todo aquello que dejamos de hacer", añadió. "Las academias son instituciones en las que suele primar el peso personal de sus académicos y en las que hay poca eficacia en la gestión en el sentido de estar al día y de implicarse en la sociedad; eso hay que cambiarlo", sostuvo Juliá.

Otro de los objetivos de la nueva Junta de Gobierno de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz es conseguir una sede propia. Actualmente se están reuniendo en la Casa Pinillos, en la Plaza de Mina. “Lo ideal sería que la institución volviese a donde estuvo históricamente, que es en el Museo Provincial, pero eso actualmente es complicado porque habría que restaurar el viejo edificio de la Escuela de Arte y eso depende de muchas administraciones”, reconoce Juliá.