El derecho al descanso es sagrado. El derecho al silencio también. Y más a la una de la madrugada. Sin embargo, hay algunos ayuntamientos que directamente se olvidan del bienestar de sus ciudadanos llevando tareas que, aunque necesarias, son muy ruidosas e impiden conciliar el sueño.

Algo así ha pasado esta pasada madrugada en San Fernando, en pleno centro de la ciudad, cuando operarios municipales han comenzado a podar árboles en la calle Real. Un par de grúas con empleados provistos de sierras mecánicas han comenzado a podar a las tantas de la mañana y han hecho caso omiso a las quejas que les llegaban de muchos vecinos desde las ventanas. Imaginamos que el paso del tranvía complicará estas tareas, pero no es de recibo que de madrugada impidan el sueño de los ciudadanos con un ruido tan estruendoso. 

Las redes sociales de algunos isleños han denunciado la poda, porque si hay que cuidar de la salud de los árboles, también hay que hacerlo de la salud, física y mental, de sus vecinos. Podemos... pero a otra horita.