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Brecha salarial: 5835 euros menos para las gaditanas

Los sectores más feminizados suelen estar en la parte baja de la tabla salarial. Los sectores más feminizados suelen estar en la parte baja de la tabla salarial.

Los sectores más feminizados suelen estar en la parte baja de la tabla salarial. / Juan Carlos Muñoz

Escrito por

· Pilar Vera

Redactora

Durante el año 2021, la brecha salarial por sexo alcanzó el 26,3% en la provincia gaditana, según reseñan los sindicatos mayoritarios. Tanto CCOO como UGT repasaban esta semana, cuando se celebraba el Día Europeo de la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres, los diferentes marcadores de la actividad laboral al respecto a nivel autonómico y provincial.

Según datos de la Agencia Tributaria, Cádiz sería la segunda provincia con una mayor diferencia salarial entre sexos a nivel autonómico, sólo por detrás de Huelva (28,3 %). Ambas provincias se sitúan bastante por encima de la brecha andaluza, que según esta misma fuente, se coloca en el 20,8%, y de la nacional, que marca un 19,9%.

Traducido en dinero, estas cifras suponen que los gaditanos que trabajan cobraron en 2021 una media de 20.457 euros y las gaditanas, 15.072: una diferencia de 5835 euros menos que los hombres –a nivel nacional, son 5100 los euros que restan entre los dos sexos– .

“La mayor distinción a nivel provincialindica la nota hecha pública por CCOO–, la tenemos en el sector de la agricultura con un 35,2%; después la industria, y comercio, reparaciones y transporte con un 32,6%. Las ocupaciones de niveles más bajos son las de mayor brecha salarial, a menor formación y cualificación mayor brecha”.

La brecha es también mayor –indica la confederación sindical– en las mujeres “a medida que tienen más edad. Así, las mujeres mayores de 65 años en Cádiz tienen mayor brecha, al percibir pensiones más bajas”.

A pesar del dato, en CCOO destacan que la brecha salarial se ha reducido un 0,7%, con respecto al año pasado. Esto se debe a la subida del SMI, que ha sido clave en está disminución: “Las mujeres ocupan los puestos con los salarios más bajos, por lo que al subir el SMI sube lo que cobran las mujeres y hace que la brecha disminuya”.

La parte principal de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres se explica por la “diferente distribución laboral y composición del empleo –explican desde la plataforma–. Las mujeres soportan una inserción laboral en peores condiciones, lo que se traduce en un salario medio menor. Tenemos un mercado laboral sesgado que se traduce en peores condiciones laborales para las mujeres”.

La brecha salarial es el porcentaje de diferencia de lo que ganan hombres y mujeres respecto al salario mayor (normalmente, masculino). Estas diferencias –recuerdan desde UGT– pueden deberse “a discriminaciones salariales por razón de sexo y/o por cuestiones relacionadas con la segregación de puestos, por la ausencia de promoción de las mujeres, o por la asunción por parte de estas de las reducciones de jornada y salario, principalmente”. La unión de trabajadores y la Diputación provincial han organizado, de hecho, para este próximo 2 de marzo y en la sede de la APC de la capital gaditana, una jornada dedicada a las distintas brechas –salarial digital, social, generacional y territorial– en las que andamos sumidos.

Un ejemplo al respecto de la brecha laboral entre trabajadores y trabajadoras lo pone la jornada parcial, que viene dada por la opción a puestos precarizados y una mayor carga familiar y de cuidados en el caso de las mujeres: casi el 30% de las mujeres con empleo asalariado de Cádiz, apuntan desde CCOO, tienen una jornada parcial, frente al 8,36% de los hombres. Mientras que para ellos la jornada parcial es coyuntural en los primeros años de su vida laboral, para las mujeres es algo “estructural que se manifiesta a lo largo de toda su vida”.

El 30% de las asalariadas en Cádiz lo están a tiempo parcial

Desde la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) recordaban también que la contratación temporal en Andalucía sigue siendo más elevada en mujeres (29,5%) que en hombres (27,05%), lo que acrecienta aún más la brecha salarial. Una diferencia que es “aún más acusada en el sector público”. Así, el estudio realizado para el CSIF por la profesora de Derecho del Trabajo de la UJA, María Rosa Vallecillo Gámez, recoge que el porcentaje de empleadas públicas con contrato temporal, un 33,5% del total que suma la cifra de 318.000 mujeres, supera en diez puntos al porcentaje de empleados, un 23,6%.

Los complementos salariales explican la otra gran parte de la brecha: “Las mujeres cobran pluses y complementos generales que cobra toda la plantilla, mientras que los trabajos desarrollados por hombres cuentan con pluses y complementos específicos a los que en la mayoría de las ocasiones no tienen acceso las mujeres. Esto ocurre por la mayor valoración social que tienen los puestos ocupados por hombres –añaden desde CCOO–. Luego está la cuestión de los sectores feminizados, como el comercio, la hostelería, los cuidados o la administración, que están peor remunerados”.

Sumando estos factores, lo que tenemos es una desigual distribución del empleo, con las mujeres “limitadas a un número reducido de ocupaciones”, explican los sindicatos. Además, las mujeres siguen encontrando dificultades en los ascensos y promociones a puestos de responsabilidad, donde se cobra más (techo de cristal).

La maternidad también penaliza e influye en la brecha: “Las mujeres se ven obligadas a interrumpir sus carreras por la crianza y los cuidados y esto repercute en su economía, con menores cotizaciones, menores complementos por antigüedad, menor acumulación de trienios, etc. En muchas ocasiones, cuando vuelven al mercado, lo hacen en jornadas menores, lo que merma su salario y cotizaciones”, corroboran desde CCOO.

“La maternidad y la falta de una correcta conciliación familiar suelen ser los motivos principales que provocan esa discriminación –coincide la Secretaria General de Igualdad, Acción Social y Responsabilidad Social Corporativa de CSIF-A, Carmen Alguacil–. Estas circunstancias que lamentablemente padecen las mujeres demuestran una vez más el desconocimiento que tienen las empresas de los beneficios de los contratos de sustitución en caso de maternidad y, por supuesto, los roles de género tan asentados en la sociedad”.

La tasa de paro del último cuatrimestre de 2022 arroja una diferencia de 5,5 puntos porcentuales entre sexos

Según el estudio encargado para el CSIF, “es el tramo entre los 25 y los 35 años cuando la brecha salarial entre ambos sexos es mayor y creciente a lo largo de los años, hasta llegar a los 36, edad en la que se refleja la mayor diferencia salarial en hombres y mujeres. Se trata de un dato especialmente curioso, según se desprende del estudio, porque aunque coincide con el tramo de edad en la que las mujeres son madres por primera vez, es también el intervalo en el que poseen mayores niveles formativos y son mayoría las mujeres con formación superior”, desarrolla Alguacil.

Los datos sobre inactividad a nivel andaluz son contundentes respecto a la realidad laboral de las mujeres. Según las cifras manejadas por UGT a partir de datos del INE, las mujeres en nuestra comunidad autónoma registran una mayor inactividad que los hombres, un 57,4% frente al 42,6% de los hombres (casi 15 puntos porcentuales de diferencia con los hombres). Lo significativo del caso es que, aunque en ambos sexos el porcentaje mayor de inactividad está en la edad de 65 o más años, en las mujeres los porcentajes son mayores a partir de los 35 años. De hecho, la diferencia en la franja de edad de 35 a 44 años es brutal: las mujeres superan el 70% de personas inactivas en esa franja. Tampoco hay mucha diferencia en la siguiente década, de 45 a 54 años, cuando las mujeres copan un 69,1 por ciento de la población inactiva.

Del conjunto total de las mujeres inactivas, más de un 34% se dedican a las labores del hogar, mientras que de entre el total de los hombres inactivos más de la mitad (51,5) lo son por estar jubilados.

También según datos de la unión sindical, en lo que respecta a la provincia gaditana, la tasa de actividad en general en el último trimestre de 2022 fue de un 59,2% entre hombres frente a un 48,7% de mujeres, lo que representa una diferencia entre sexos del 10,4%. En lo referente a la tasa de paro, mientras que la de los gaditanos se situó en un 22,4% en el mismo periodo de tiempo, la de las gaditanas estuvo en un 28%, arrojando una diferencia negativa para estas últimas de 5,5 puntos porcentuales –la misma cifra que a nivel andaluz, donde la provincia que reúne una mayor diferencia es Huelva, con un salto del 18,4 entre ellos y ellas –. Respecto a la tasa de empleo, entre los gaditanos los últimos datos la colocan en un 45,9% para los gaditanos y en un 35,1% para las gaditanas, con una diferencia entre ambos grupos del 10,8.

“Mujeres y hombres–indican desde UGT– no trabajan ni en los mismos sectores, ni en las mismas ocupaciones, ni tienen la misma situación profesional, ni se ocupan en las mismas ramas de actividad, con lo que podemos concluir que sigue habiendo segregación del mercado de trabajo entre mujeres y hombres. La representatividad de los hombres en la construcción, en la industria y en la agricultura es mucho mayor que las mujeres con un 92, 76 y 75% respectivamente. En el sector Servicios es el único en el que las mujeres tienen mayoría, un 52%. La diversificación por sectores de los hombres es mayor que en las mujeres, aunque servicios es el sector mayoritario entre ambos sexos, un 67 % de los hombres está ocupado en este sector, frente a un 90% de las mujeres ocupadas”.

Las ocupaciones están, además, muy desagregadas por sexos: en dirección y gerencia hay un 64% de hombres, en trabajadores agrícolas un 83%, en artesanos un 90%, en operadores de maquinaria un 93% y en ocupaciones militares hay un 95% de hombres. Las mujeres son mayoritarias solamente en la ocupación de contables y administrativas en un 62%, según datos del sindicato, que señala que en la situación profesional también hay una fuerte segregacion: “Los hombres son mayoría entre las personas por cuenta propia, entre la parte empleadora y entre las cooperativas, las mujeres solo son mayoría con respecto a los hombres como asalariadas del sector público”, añaden desde UGT.

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