En nuestra provincia a nadie se le oculta la importancia de los trabajadores extranjeros. Somos una provincia que crea muchos empleos, pero en los mismos períodos de tiempo. Vamos, en la Agricultura, especialmente. Bien, el crecimiento de la economía ha impulsado el empleo. Así son las cosas. En el primer trimestre del año se formalizaron 73.400 contratos, que de haber sido indefinidos hubiera acabado con el desempleo de nuestra provincia y de la vecina Murcia. No es el caso. Indefinidos hubo 3.100. Cifra que es, incluso, un éxito.

Eso da una idea de la calidad del empleo -dejémoslo así- y, también, del volumen de contratación que requiere la provincia según la época. En meses como octubre, por poner un ejemplo, se llegan a registrar 44.000 contratos. Total, que el empleo de los extranjeros ha sido tan fundamental en el desarrollo de la provincia como para que desde principio de siglo hasta aquí -suena a mucho tiempo, pero son dieciocho años- el dato de trabajadores extranjeros en Almería haya crecido un 374%. Así, en marzo de este año, la provincia alcanzó dos records en materia de empleo. Se llegó a la cifra más alta de afiliados a la Seguridad Social en general, y a la de afiliados extranjeros, en particular. De este modo, si en el año 2000 apenas un 6,5% de los trabajadores almerienses era extranjeros, ahora suponen el 21,40% de la fuerza laboral. El crecimiento fue importante hasta el año 2008, coincidiendo con el boom de la Construcción. A partir de ahí se estabilizó. En los años de la crisis descendió su número, claro. Descendió el de todos. Pero al dedicarse la gran mayoría a la Agricultura continuaron representando en torno al 19% del total de asalariados. Y esta es la clave. A nivel nacional la Construcción es el sector que más empleo da a los extranjeros, mientras que en Almería lo es la Agricultura, mientras que la Construcción apenas emplea al 2% del total. Total, que siete de cada diez trabajadores extranjeros se dedican al trabajo agrícola. Tampoco olvidemos su papel en el cuidado de mayores o en el empleo del hogar. Un 5% de las mujeres trabajadoras extranjeras están el régimen del hogar, y, además, suponen una de cada tres empleadas de hogar. Pues esta es la conclusión: si el 40% de los empleados agrícolas y el 34% de los empleados del hogar son extranjeros, su presencia es imprescindible en nuestra economía.