A medida que el sol se esconde tras los picos de Sierra Nevada, las calles de Granada siguen celebrando una de las festividades más especiales del año, las Cruces. Con la luz de las farolas los patios de los colegios y todos los lugares en los que se han ubicado algunas de estas cruces, los granadinos y visitantes siguen uniéndose a las barras para celebrar las últimas, aunque aún largas horas que le quedan al 3 de mayo.
El Colegio Público Genil sigue sirviendo cerveza, tinto, morcilla o pinchos de tortilla además de rellenar los vasos con un impresionante bidón de rebujito, que ya presenta un nivel bastante menor al que tenía al comenzar la jornada. En su pista, la mayoría de los niños han dejado los balones para coger la mano de sus padres y emprender el viaje a casa. Aunque, ese espacio que había sido protagonizado por los más pequeños ahora está a rebosar de flamencas, mayores y jóvenes bailando. Entre risas, los jóvenes disfrutan de la tarde-noche al ritmo de la música flamenca. "No se puede comparar este ambiente con ninguna otra fiesta que haya visitado", exclama María, estudiante cántabra, mientras brinda con sus amigas.
El Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago se resiente del altercado sufrido durante la tarde, con el desalojo de la calle Duquesa y Conde de Tendillas al formarse dos colas que imposibilitaban el correcto flujo por ambas vías, tanto para vehículos como transeúntes, obligando así a los agentes de la Policía Nacional a despejar la zona.
El acceso al recinto ha quedado suspendido durante las primeras horas de la tarde, aunque las personas que ya estaban en su interior han podido disfrutar hasta el final de la jornada en este patio decorado con detalles flamencos de la Hermandad 'Paciencia y Penas'.
Mientras tanto, el Carmen de los Mártires se ha estrenado con su cruz, la cual ha presentado una de las colas más extensas de la ciudad. Allí se encontraba Marta, una turista chilena que se ha enamorado de la fiesta. "Me habían hablado de esto, pero no imaginaba que la ciudad se implicase tanto. Afortunadamente el tiempo respetó y volveré mañana seguro", explicaba emocionada mientras pisaba el suelo al ritmo de la música. En Ganivet los turistas aprovechan para llevarse un recuerdo imborrable fotografiándose con las mujeres vestidas de flamencas y otros piden "un chavico pa' la cru'".
A medida que avanza la noche, el espíritu festivo continúa llenando las calles de Granada, que han sustituido el silencio por pisadas, risas, cristales y conversaciones animadas además de bailes y buenos momentos que parece van a extenderse durante unas cuantas horas más.
Las Cruces de Granada dan la bienvenida a mayo con un desfile de tradición único que proseguirá el día de mañana 4 de mayo, donde quizá aparezca algún que otro 'pero'.
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