La ciudad tuvo siempre dos grandes barriadas históricas alejadas del centro, lo que le daba personalidad propia, El Polvorín y Las Colonias. Ambas levantadas al amparo de sendas grandes vías de salida de Huelva. La del Polvorín junto a la llamada carretera de Sevilla o avenida Federico Molina, y la de la Carretera de Gibraleón o avenida Cristóbal Colón.

En El Polvorín, la gran apuesta de expansión de la ciudad en los años cincuenta y sesenta, la dotó de una gran plaza que se convirtió en un segundo centro de la ciudad, dando vida y convirtiéndose en lugar de encuentro entre los vecinos. En Las Colonias nunca se llegó a contar con una plaza de estas características, le hubiese proporcionado esa interconexión vecinal en la identidad de barrio. El edificio de la antigua fábrica de harinas de los Pérez de Guzmán dejó un gran espacio aprovechado para edificar una gran promoción de viviendas que se levantaba de entre las casas pequeñas de toda la barriada.

El desarrollo urbanístico aquí fue distinto, acotado entre las vías del tren de Zafra y las marismas, donde las clases más sencillas levantaron sus casas, como en el Hotel Suárez, Santa Lucía y más tarde en una promoción de viviendas sociales la de la Navidad. De otra parte, el cabezo de El Conquero, una zona de viviendas deprimidas como El Chorrito alto.

En el eje de la avenida crecía la populosa y alegre barriada de Las Colonias, que toma nombre de las colonias que España tenían en ultramar. Constituye más un recuerdo de aquellas pues su denominación surge a finales del siglo XIX, cuando se pierde la última de ellas con la Guerra de Cuba.

Las Colonias es una de las barriadas más tradicionales, con su peculiar trazado urbanístico, tan cuadriculada en el plano de sus calles y con casas originariamente con gran uniformidad. Un entramado de viviendas muy nuestras que se van perdiendo día a día con nuevas casas que nada tienen que ver con el estilo original, aunque sí con más desahogo al permitirse una segunda planta.

La barriada se vio favorecida con una nueva promoción de viviendas que da lugar a la actual Barriada del Carmen, en una prolongación de la avenida que cierra la Plaza de los Dolores, otra promoción posterior a Las Colonias.

Ahora el barrio se prepara a vivir uno de los acontecimientos más especiales como es el cincuentenario de su parroquia y de su titular, la Virgen de los Dolores, que recibirá en septiembre la medalla de la ciudad de Huelva.