Aunque no era el primer acto de culto externo tras año y medio de pandemia –el pasado domingo salió la Virgen del Huerto en rosario de la aurora– sí ha sido la primera procesión por derecho que ha vuelto a pisar las calles de La Isla en dos años. Con su paso, con su cuadrilla de cargadores, con su banda de música, con su cortejo, con sus mecíos, con sus marchas sonando, con su gente aguardando en la acera, con sus fotógrafos alrededor...

Sí, era ese momento tan deseado por La Isla cofrade desde que en aquel fatídico mes de marzo de 2020 se quedara con una prometedora Cuaresma a medias a las puertas de una Semana Santa que nunca llegó. Así que la procesión de alabanzas que la Virgen de las Mercedes de la hermandad de los Desamparados realiza en esta tarde es, sin lugar a dudas, la más especial de todas las que ha llevado a cabo porque con ella sale también la normalidad cofrade a la calle. Es la primera y eso, qué duda cabe, tiene su mérito. Cualquiera lo hubiese dicho hace unas cuantas semanas, cuando todavía la quinta ola de la pandemia hacía tambalearse el verano.

Y eso de ser la primera se ha notado en la calle desde los primeros minutos en los que el cortejo se ha plantado en la céntrica plaza de San José, a las seis y media de la tarde. El ambiente ha sido muy especial. Y una auténtica explosión de júbilo traducida en repetidos aplausos ha acompañado la salida de la Virgen de la histórica capilla y la subida de la calle San José. La calle además ha ido llenándose de gente a medida que la tarde ha ido avanzando. 

Lo cierto es que el momento –después de tanto tiempo– no ha podido ser más emotivo. Se ha respirado esa ilusión por pisar las calles nuevamente. La de los cofrades y también la del público que desde la acera ha abrazado con entusiasmo a la hermandad en su recorrido por La Isla, que una vez más ha coincidido con la fiesta local de Las Cortes.

A los sones de Pasan los Campanilleros -interpretada por la banda de música del Nazareno, que es la que se ha estrenado también en esta tarde- ha desembarcado en la calle Real el paso de la Virgen de las Mercedes, portado como siempre por la cuadrilla de la hermandad. Nada como los clásicos para un momento como este. En el cortejo, además, se ha podido ver una destacada representación de otras hermandades, que han querido arropar a la titular de gloria de la hermandad de los Desamparados en este particular reencuentro de La Isla con sus procesiones.

La cofradía, nada más conocerse la semana pasada que se había levantado la prohibición que impedían los actos de culto externo, se puso manos a la obra para cumplir con lo que marcan sus estatutos y sacar a la calle a la Virgen de las Mercedes en el día de su festividad, el 24 de Septiembre. La autorización definitiva del Ayuntamiento de San Fernando le llegó hace unos días tras una reunión que mantuvieron con la Concejalía de Fiestas, Policía Local y Protección Civil en la que se cerraron todos los detalles para ajustarse a la situación actual de la pandemia. Así, por ejemplo, la cuadrilla, antes de salir a la calle, se les han realizado test de antígenos para prevenir posibles contagios.