Fue un concierto de verano en toda regla, un relato de temas pegadizos, con mucha, mucha gente bailando y botando al ritmo de la música electrónica, coreando canciones, alzando los brazos o encendiendo la linterna del móvil según lo que exigiera el guion de una noche hecha para disfrutar. 

Los 40 Summer Live regresaban a La Isla tras dos años de ausencia -a causa de la pandemia, claro- y lo hicieron a lo grande. Las previsiones que se manejaban para este concierto gratuito en el que compartieron escenarios artistas como Ana Mena, Marc Seguí o Natalia Lacunza, entre otros, se superaron con creces nada más arrancar la velada.

La amplia explanada que se extiende entre la playa y las torres de La Casería -se estrenaba también con éxito este nuevo escenario- se llenó de un público con muchas ganas de marcha. La mayoría, sí, jóvenes que se apretaron en las primeras filas cerca del escenario para disfrutar a tope del espectáculo. Pero en realidad había de todo por allí: niños con sus padres, vecinos que no dudaron en bajar de casa con sus sillitas de playa para ponerse al fresquito -que estamos en La Casería- y grupitos sentados tranquilamente en el césped. 

El concierto de Los 40 congregó a unas 10.000 personas, según las cifras que ha difundido el Ayuntamiento de San Fernando. Desde luego, nadie le quita que hasta ahora ha sido la cita más concurrida de la temporada estival. De eso no hay duda. 

Óscar Martínez ejerció de maestro de ceremonias, presentador y DJ ejerciendo bien su oficio sobre el escenario -y sudando lo suyo y pidiendo "mucho ruido"- para animar al personal entre una actuación y otra en un medido formato que dejaba interpretar tres canciones por artista. El público, desde luego, no le defraudó en esta parada de Los 40 Summer Live iniciada en Cáceres el pasado día 15 que consagra a San Fernando como una de las ciudades clave de la gira a tenor de la respuesta conseguida.

Hubo selfies y vídeos desde el escenario que se subieron de inmediato a las redes sociales para retroalimentar el espectáculo. Y mensajes del DJ que cándidamente alentaban a ese público tan juvenil a luchar por sus sueños. La noche, qué duda cabe, era para ellos, para "los de los institutos" y "los de las universidades", que diría el conductor de la velada.

Ana Mena, durante su actuación en el concierto de Los 40 Summer Live.

Sobre el DJ recayó el peso de articular la dinámica de un espectáculo de casi tres horas de duración en el que hasta 8 artistas compartieron el escenario con sus temas, su estilo y su personalidad: todo un repertorio que puso de manifiesto esos vericuetos por los que se pierde el pop-rock más actual, desde lo alternativo a lo 'canalla' pasando por los temas más ligeros.   

Samuraï fue la encargada de abrir el telón en esta velada con Tirando balas y se despidió de los aplausos del público con Bonita para dar paso a Depol y su Roma no es amor, uno de sus singles más conocidos que no pudo faltar en esta velada en La Casería.

El público que se congregó en La Casería con el concierto de Los 40 Summer Live.

Leo Rizzi y sus Amapolas brindaron también al público uno de los momentos claves de la noche antes de dar paso a Miki Núñez, que fue una de las mejores actuaciones de Los 40 Summer Live y que se despidió del escenario haciendo corear al respetable el estribillo de La venda. 

En la gira, que había pasado por Ceuta antes de recalar este martes en San Fernando, se estrenó también Natalia Lacunza con temas como Muchas cosas, Todo lamento y Cuestión de suerte. Walls con Los niños del parque y Marc Seguí con su sonado Tiroteo llevaron el concierto a su apogeo pasada la medianoche. Ambos, por cierto, compartieron en el escenario el tema Haciendo na haciendo gala de un auténtico derroche de energía.

El broche final al espectáculo lo puso Ana Mena, quizás la artista más esperada en esta velada de Los 40, que se despidió con un tema que venía como anillo al dedo para esta noche de concierto de verano: Música ligera. 

Leo Rizzi, en el concierto de Los 40 Summer Live.