Soportar temperaturas superiores a los 30 grados en clase es algo a lo que a diario tienen que enfrentarse menores de numerosos colegios públicos de Sevilla. El excesivo calor que está azotando a la provincia, y sobre todo a la capital en estos días, está generando la reacción de los padres de muchos centros que cada año se encuentran con este problema en sus aulas durante los meses de mayo y junio y septiembre y octubre.

Este mal ya convertido en común ha llevado este jueves a los padres del CEIP Huerta de Santa Marina a convocar una protesta a las puertas del centro. A las 9:00 horas un colectivo formado por un grupo de padres ha permanecido unos minutos en el patio ataviados de ventiladores y pancartas de protesta.

Estos padres, como otros de numerosos centros en la capital, han tenido que comprar ellos mismos estos sistemas de refrigeración para hacer más llevadero el horario escolar de sus hijos después de que esta semana una niña de seis años sufriera un golpe de calor, teniendo que ausentarse durante varios días por presentar mareos y náuseas. Precisamente, las clases de este centro más expuestas al sol durante el horario escolar son las de primero de Primaria y las de Infantil, el "colectivo de menores más vulnerable", tal y como denuncia uno de los padres que ha participado en la protesta.

Concentración de padres de los alumnos del CEIP Huerta de Santa Marina.

Este mismo padre asegura que desde la dirección del centro se está haciendo todo lo posible por mejorar esta situación e incluso subraya que ya el año pasado se consiguió instalar un aparato de aire acondicionado en el comedor tras varias negociaciones con la Consejería de Educación.

Pero este sistema no es suficiente para soportar las altas temperaturas que llega a concentrar el centro en las horas más cercanas al mediodía. Los padres se han planteado incluso aumentar la sombra en la parte más perjudicada a través de la plantación de un árbol. "Muchos padres nos hemos incluso planteado plantar un árbol para que de más sombra, pero tampoco un árbol va a solucionar nuestro problema", afirma el padre de un menor.

Hace tres años piden ayuda al centro para combatir las olas de calor y la respuesta que obtienen es siempre que "no pueden hacer nada para remediarlo", aseguran los padres.

Un problema que se repite

En Sevilla son muchos los centros educativos públicos que se encuentran con este problema año tras año. Es el caso del CEIP Cruz del Campo que por un problema de potencia eléctrica -cuyo aumento afirman que les ha sido denegado por el Ayuntamiento- les es imposible instalar aparatos de aire acondicionado que ellos mismos se comprometían a comprar por lo que están intentando hacer más llevadero el calor en clase con ventiladores. También en el colegio Vara de Rey, en Tablada, algunos menores llegaron incluso a sufrir hemorragias nasales por las altas temperaturas que soportan en las aulas. En Écija, una profesora de un instituto sufrió un golpe de calor al igual que le ha sucedido esta semana a otro menor en el CEIP Marie Curie, situado en Los Bermejales.

En Castilleja de la Cuesta, la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del Instituto de Educación Secundaria (IES) Pablo Neruda protagonizó el pasado martes a un paro y una concentración de protesta, a cuenta de las altas temperaturas que registran las aulas no sólo estos días de alerta amarilla por temperaturas de hasta 39 grados, sino directamente desde la semana pasada.