Las obras en la iglesia del convento de Madre de Dios de la Piedad, cerrada al culto desde 2014 por graves problemas estructurales, están próximas a finalizar en su primera fase. En esta etapa inicial se han atajado las principales afecciones que afectaban a la seguridad del presbiterio, desmontándose para ello la cubierta. En los próximos días se seguirá con el arco toral, que presenta importantes grietas. Con esta intervención culminará la primera fase de la rehabilitación integral, que se solapará con las siguientes. Del presupuesto total de 1,2 millones, la comunidad necesita aún 400.000 para cubrir todos los gastos. Gracias a las aportaciones y donaciones de particulares, los fondos de la propia comunidad, la Real Fundación Patronato de la Vivienda, la World Monuments Fund, o el Ayuntamiento de Sevilla, que en los próximos presupuestos incluirá otra partida para la restauración, el histórico convento de la Calle San José va recobrando la estabilidad y, en unos ocho meses, podría reabrir la iglesia al culto.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha visitado este viernes nuevamente la iglesia del convento para comprobar la marcha de los trabajos. A pie de obra ha recibido las explicaciones de uno de los arquitectos, Ángel Candelas. En enero de 2019 el Ayuntamiento realizó la aportación de 100.000 euros que suponían casi el 40% del presupuesto de la primera fase de intervención que acaba de concluir. Esta obra se inició hace unos meses. Con la certificación final el ayuntamiento podrá abonar la última parte de la subvención que quedaba pendiente. Esta obra ha consistido en la consolidación estructural de la cubierta del presbiterio y de la zona de la nave adyacente. También se abordan obras derivadas del informe de ITE. El presupuesto de esta primera fase ha sido de 265.000 euros. 

Recientemente se ha autorizado por parte de la Gerencia de Urbanismo la segunda fase de los trabajos que, en concreto, afectará fundamentalmente a la estructura de la cubierta de la nave de la iglesia, al coro, a los paramentos interiores, el pavimento, la instalación eléctrica y, la portada de la iglesia así como sus revestimientos exteriores.  Esta nueva intervención está avalada por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que emitió informe favorable. El coste es de 720.000 euros.

Finalmente, se iniciaría una tercera fase centrada en actuaciones de restauración de pinturas murales, azulejos y terminaciones, que supondría una inversión de 200.000 euros.

"Esta es una de colaboraciones público-privadas más importantes de los últimos años. Ha habido aportaciones importantes, como la de World Monuments Fund. Ahora hay que seguir con la segunda y tercera fase. Nosotros seguiremos aportando fondos. En el próximo presupuesto habrá una nueva partida. La identidad de Sevilla va ligada a su patrimonio y no podemos permitir que se nos venga abajo", ha subrayado el alcalde.