Patrimonio

La iglesia de San Lázaro, un monumento en coma profundo

  • El PP insta a la Junta a rehabilitar el templo del hospital y averiguar el paradero de la veintena de bienes muebles que poseía hasta 1998.

En coma profundo. Así se encuentra la iglesia de San Lázaro que da nombre al hospital más antiguo de Sevilla y uno de los que más siglos lleva en funcionamiento de Europa. Este templo, de estilo gótico-mudéjar, ha caído en un profundo olvido por buena parte de los sevillanos y de la administración pública a la que compete su mantenimiento, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, ya que al tratarse de un edificio declarado monumento nacional (desde 1964) y Bien de Interés Cultural (BIC) su conservación es responsabilidad suya, pese a que la propiedad es de la Consejería de Salud, como todo el recinto hospitalario.

Por tal motivo, el grupo parlamentario del PP presentará una proposición no de ley en la que instará a la Junta a acometer una profunda rehabilitación de este templo. Los populares también exigirán al Gobierno andaluz que aclare el paradero de los 21 objetos que existían en esta iglesia cuando fue traspasada por la Diputación al Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Un campanario de planta octogonal. Se trata, sin duda, del elemento arquitectónico con el que todo el mundo relaciona la iglesia del hospital de San Lázaro, del que muchos sevillanos desconocen, incluso, su existencia. Cercada por el recinto sanitario, la historia de este templo ha pasado al ostracismo, debido principalmente a su desacralización desde 1998, cuando pasó a manos de la Junta. Hasta entonces la propiedad era de la Diputación, como sigue constando en el catastro, según detalló ayer el parlamentario del PP por Sevilla, Jaime Raynaud.

Desde esa fecha la conservación del templo ha entrado en una espiral de deterioro. La única intervención por parte de la Junta ha consistido -según el PP- en la colocación de una cubierta de fibrocemento, instalación poco adecuada para un edificio que el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, Rafael Gómez, data como anterior al siglo XVI en un artículo en el que describe el templo y el recinto hospitalario, el más antiguo de Sevilla, ya que comenzó a funcionar en la época de la Reconquista, cuando San Fernando mandó a levantarlo para que acogiera a los soldados afectados de elefantiasis y lepra.

De tres naves (la central mayor que las laterales), planta basilical y con techumbre de madera, la iglesia de San Lázaro responde al modelo de templo gótico-mudéjar que proliferó por Sevilla durante los últimos siglos de la Edad Media y el Renacimiento. Muestra de esa transición estilística es su portada, de inspiración manierista.

Actualmente el principal bien mueble que queda de la iglesia es el retablo del altar mayor. Nada se sabe del inventario que la Diputación entregó a la Consejería de Salud en 1998 cuando el templo pasó a manos de ésta y se cerró al culto. Dicho listado incluía 21 objetos de los que a día de hoy se desconoce su paradero. Entre ellos, destacan dos óleos del siglo XVIII, un crucificado del siglo XVI atribuido a Roque Balduque, un cáliz del siglo XVII y dos esculturas de Niños Jesús. Este periódico se puso en contacto ayer con la Delegación de Cultura de la Junta para conocer el paradero de estos bienes, sin obtener respuesta al cierre de esta edición.

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