Una cosa es mentir y otra rectificar. Mentir es decir algo contrario a lo que se sabe. Rectificar es modificar la propia opinión que se ha expuesto antes. En relación con la amnistía está muy claro que Pedro Sánchez ha rectificado. Rectificar en política es una práctica habitual y puede ser conveniente cuando lo mandan las circunstancias. La democracia de la que hoy disfrutamos es producto de las rectificaciones. Rectificaron los grupos de izquierda que apostaban por una república, cuando aceptaron la instauración de una monarquía, y rectificaron los herederos del franquismo apostando por una democracia. A título personal rectificaron políticos relevantes que lideraban en uno u otro bando. Rectificaron siete ministros de Franco encabezados por Fraga Iribarne, que habían jurado fidelidad al Movimiento Nacional y crearon Alianza Popular para participar activamente en un estado democrático. Rectificó Santiago Carrillo abandonando el comunismo ortodoxo que había liderado en el exilio, con la publicación de un libro que tituló “Eurocomunismo y Estado”. Rectificó Felipe González cuando renunció al marxismo y defendió la identificación del PSOE como un partido socialdemócrata. Rectificó de nuevo cuando, después de haber defendido con ahínco “OTAN no”, convocó un referéndum defendiendo “sí a la OTAN”. Rectificó Adolfo Suárez cuya carrera política estuvo estrechamente vinculada a la dictadura franquista, cuando después de haber ocupado el cargo de Ministro-secretario general del Movimiento, aceptó ser nombrado presidente del Gobierno, desmanteló el régimen franquista, y legalizó al Partido Comunista. Fue el primer presidente del Gobierno de la España democrática elegido en unas elecciones libres. Y rectificó Juan Carlos de Borbón, sucesor designado por Franco para la jefatura del Estado, que habiendo jurado acatar los principios del Movimiento Nacional y a mantener el régimen franquista cuando fuese proclamado Rey de España, aprobó la instauración de una monarquía parlamentaria en un estado constitucional y democrático. La coyuntura que se le presentaba a Pedro Sánchez era proponer una ley de amnistía, o la convocatoria de unas elecciones con el riesgo de un gobierno de coalición del PP con VOX llevando el timón. A la vista de lo cual, ha estimado que es preferible rectificar que mantenerse en sus trece. Ante tanto griterío manifestándose, también hay muchos españoles que lo celebran sin entrar en batalla.