República de las Letras

¡Sorpresaaa!

Ha sido una gran victoria del PP, eso no se puede negar. Pero también ha sido una gran victoria de la izquierda

Los que iban a obtener 150 diputados y soñaban ya con los 160 se han quedado con un palmo de narices. Jamás una victoria tan rotunda fue tan amarga y tan triste. La gente los ha puesto en su sitio.

Hoy es un gran día para la democracia. La extrema derecha ha perdido las elecciones. Los tiempos del NO-DO tardarán un poco más en llegar. El PP tiene ahora una oportunidad de oro para abandonar el pesado e ignominioso carro al que se había uncido con los neofranquistas y volver a ser demócrata. Las aguas de la corrección en política deben volver a su cauce. Pasó la época del A por ellos oeeee y del que te vote chapote. Pasó el tiempo del perro Sánchez. El electorado se ha enfadado con esas formas soeces y simplistas. Ni el apoyo masivo de los medios de comunicación, ni el del dinero, han conseguido someter al pueblo a la dominación de los neofascistas. El supuesto sunami de la derecha y la extrema derecha unidas ha quedado en una leve ola playera.

El PP, además, debe replantearse sus estrategias. Es triste que solo pueda pactar con la extrema derecha porque su intolerancia le ha enfrentado con todos los demás. Ha llegado el tiempo de los pactos, de los acuerdos, del ceder yo para que cedas tú. Los principios inamovibles ya no sirven. Se impone la negociación. El electorado ha penalizado el monolitismo. La derecha tiene una grave responsabilidad en España. Amoldarse a los tiempos es esencial. Abandonar el conservadurismo tenaz en contra de los avances en la mentalidad del pueblo es suicida.

Ha sido una gran victoria de Feijoo, eso no se puede negar. Pero también ha sido una gran victoria de Pedro Sánchez. La gente ha premiado su tenacidad. Ha sabido leer su gestión. Ha utilizado de nuevo al PSOE para combatir a la extrema derecha. Ha preferido la continuidad del gobierno de coalición de izquierdas, el progreso, a un gobierno inmovilista que niegue los avances conseguidos en derechos y libertades. El ruido estruendoso de la derecha y los extremistas neofranquistas no ha podido ocultar que la gente desea paz, quiere que el gobierno sea previsible y que los avances sociales y económicos continúen. La aventura de Feijoo con Abascal no ha podido con la izquierda. El sunami no se ha producido. El voto de la gente es inapelable.

Un recuerdo para Tezanos: el sí que se aproximó al resultado final. Los demás estuvieron equivocados. Ya lo dije aquí no hace mucho. Enhorabuena.

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