Una tradición cuyos orígenes datas del siglo XVI, cuando se crea la milicia local de Abla por el concejo de la Villa. Es lo que se conoce como La Cardoncha y como cada año los miembros de esta hermandad miliciana (la única que existe en la provincia) portan a hombros el Paso del Resucitado por las calles del municipio abulense.

Durante toda la mañana del Domingo de Resurrección se vivieron momentos singulares que sorprenden a los visitantes que acuden a esta procesión.

Durante el recorrido, uno de los momentos más especiales es cuando se encuentra la Virgen y el Resucitado.

Pero entre las peculiaridades se encuentra el baile de la bandera que realizan los miembros de la milicia.

Una de las tradiciones que suelen realizar todos los años es el cambio de insignias y la inscripción formal en el Libro de la Hermandad por los hermanos mayores entrantes. Concluido este ritual, los nuevos cargos han entregado, como manda los cánones, un manojo de cardonchas (planta silvestre con propiedades medicinales, especialmente diuréticas, que crece a las orillas de los bordes de los huertos abulenses) al capitán saliente.

La conocida como La Cardoncha es la última procesión de una Semana Santa muy especial donde tradiciones con siglos de historia siguen vivas y vigentes en honor a su Señor.