El césped del Antonio Peroles fue escenario de un partido que tuvo una cara y una cruz. El Poli Almería, que fue el lado positivo del derbi entre almeriense, se llevó los tres puntos en su visita al feudo de un Roquetas que fue el negativo y que sigue en caída libre, naufragando en los puestos de descenso de la tabla clasificatoria después de sufrir su cuarta derrota consecutiva. La situación clasificatoria de los roqueteros, que vieron sus opciones de puntuar mermadas tras quedarse con diez en el minuto 38, es muy distinta a la de los capitalinos. Los de Jorge Garcés llevan nada menos que cuatro meses sin saber lo que es perder y siguen imparables, haciéndose fuertes en la parte más alta de la tabla, presionando cada semana al líder Torreperogil.

El Poli llegaba al feudo roquetero con la mente puesta en sumar su 15ª jornada de buenos resultados y cumplió con su guión previsto. Ruzzo, en el minuto 17, adelantaba a los visitantes, que se marcharían al descanso con una mayor ventaja tras celebrar el tanto obtenido por Beltrán en el descuento de una primera mitad en la que fueron dominadores, sobre todo tras la expulsión del local Paco, por un codazo a Narci, en el 38'.

Con el duelo controlado, los de Garcés estuvieron muy seguros en defensa en la segunda mitad, jugaron sin prisas y bloqueando cualquier tipo de reacción de un Roquetas que no encontraba el camino para hacer daño a su oponente. Le fallaron las fuerzas y las ideas. Dani Albacete, en el último minuto, hizo subir al marcador el definitivo 0-3.