La Liga de Fútbol Profesional ha dado a conocer las cifras con el límite de gasto que cada equipo de la Liga Santander y 1|2|3 puede destinar al pago de las nóminas de los jugadores de sus respectivas plantillas sin saltarse las normas de control financiero puestas en marcha hace unos años a instancias de Javier Tebas y que, entre otras cosas, han conseguido reducir considerablemente la deuda que el fútbol mantenía con la hacienda pública.

Los datos, en lo que a la categoría de plata se refiere, arrojan varias sorpresas. En primer lugar ver a los filiales del Barcelona y el Sevilla posicionados entre los cinco primeros, pese a que en el caso del azulgrana se trata de un recién ascendido.

La explicación se encuentra en que en ambos casos le son asignados directamente por el primer equipo y no tienen que gastarlo íntegramente. El conjunto dirigido por Gerard López tiene un límite de 18 millones de euros destinados a sueldos, lo que le permitió adquirir en el mercado a piezas codiciadas como el hondureño Choco Lozano o Arnáiz.

Le pisa los talones en tope de gasto salarial el Granada CF. El cuadro nazarí se caracterizó durante el mercado veraniego por tirar de chequera para hacerse con jugadores diferenciales como Joselu, pichichi de la categoría el curso pasado, o jugadores que venían de Primera como Alberto Martín y Montoro, sin olvidar que retuvieron al colombiano Adrián Ramos, con una ficha muy alta para Segunda.

Tras las cinco primeras jornadas los de Oltra solo han sumado cuatro empates, lo que viene a demostrar, como ya le ocurriera al Almería de Sergi tras bajar de la máxima categoría, que el dinero no lo es todo en esta división tan sumamente imprevisible e igualada.

Osasuna y Sporting de Gijón, los otros recién descendidos, ocupan la tercera y cuarta posición, respectivamente. Los pamplonicas no dudaron en pagar 1'5 millones para hacerse con los servicios de Aridane y Quique González, respectivamente, mientras que los asturianos invirtieron un millón de euros en el central italiano Federico Barba.

El Almería figura en la zona templada del listado, noveno con 6'4 millones de euros. Sin grandes dispendios en compras (apenas 60.000 euros por Owona) la directriz fue ofrecer fichas altas a jugadores libres como Tino Costa o Caballero para ayudarlos a decidirse. Verza y Pozo también están entre los mejor pagados.