Somos el rubor de una lágrima, el dolor de todos los hombres, los restos de un naufragio que implora mirar la luz de unas pupilas al borde del abismo. Así es cómo comienza el viaje. Y después de todo, nuestros cuerpos siguen agotados, avanzando hacia la conquistas del amanecer, preguntándose por qué tanto silencio, por qué tanta huída, por qué aceptar los designios, cuando ungido nuestros labios, han huido. El nuevo nómada sabe que Ítaca siempre esperará agasajada bajo unos párpados. El éxodo tan sólo es la purificación del alma, el aparato de combate del auricida, el tránsito eterno cuando juntos pueblan cada uno de sus labios.

El pasado viernes 2 de febrero, MECA Mediterráneo Centro Artístico presentó la exposición individual Nuevos Horizontes del artista Ernesto Pedalino. La muestra hace un recorrido visual por diferentes conceptos simbólicos en los que se sugiere sutilmente los límites que nos marcamos en el espacio y en el tiempo a lo largo de nuestra existencia. Según explica el comisario, Fernando Barrionuevo, cada obra desvela un universo pictórico, en el que la piel que se entreteje, es una paradoja continua entre quiebras y firmezas, trazos lineales y envolturas sinuosas y, al igual que ocurre en nuestro mapa mental, las contradicciones que enmascara nuestra existencia dentro de la dinámica cultural en la que nos movemos, desarrolla un conjunto infinito de conjunciones limitantes hacia el modo de ser propio del hombre. Ahora bien, esta realidad provoca un cierto resquemor en los otros, se desprende de una aceptación continuada de acontecimientos que tangencialmente nos invaden en nuestra cotidianidad, lo que nos hace ser complacientes con actitudes limitantes que se definen como únicos horizontes a vislumbrar. Esta realidad es la que pretende romper Ernesto Pedalino, eliminando esos horizontes sesgados para dar paso a un mundo propio, sensible, autosuficiente y mejorado, en el que el límite lo marca el autor sin pretender nada más que establecer una visión suya propia de él. La exposición permanecerá hasta el 27 de febrero en la Sala MECA en horario de lunes a jueves de 18 a 20.30 h.

MECA Mediterráneo Centro Artístico nos muestra, una vez más, que el arte es un lugar nómada, donde los seres humanos transitamos nuestras galerías más íntimas a través de la percepción y de la comunión del espíritu con la esencialidad de la existencia: el arte, el elemento más puro del conocimiento. El tiempo, el espacio, el todo.