podología

El frío exige más cuidados en los pies para evitar problemas

  • El calcetín debe ser de lana o algodón y no debe estar apretado para cuidar la circulación

El calzado impermeable es imprescindible en los días de lluvia para prevenir sabañones y rozaduras.

El calzado impermeable es imprescindible en los días de lluvia para prevenir sabañones y rozaduras. / archivo

Con la llegada del frío invernal y las necesitadas lluvias hay que mirar al cielo con frecuencia, pero también a los pies. Las bajas temperaturas son un factor de riesgo para la salud de las extremidades inferiores, especialmente en las personas mayores, niños y quienes practican deportes de invierno. Los sabañones (lesión dérmica que se produce por una vasoconstricción prolongada y que deriva en hipoxemia e inflamación de las paredes vasculares) constituyen una de las dolencias de los pies más frecuentes en esta época invernal, además de los eccemas y la dermatitis. Para aportar recomendaciones profesionales útiles para la ciudadanía, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía ha recogido en un documento varias recomendaciones para cuidar los pies.

Para evitar todo esto, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía recomienda utilizar un calzado que permita transpirar al pie y evite humedades, calcetín de fibra natural, no calentar los pies acercándolos demasiado a fuentes de calor porque propicia la aparición de sabañones. Para los mayores y niños es aconsejable utilizar cremas específicas que preparan la piel para las agresiones del frío y cierran las posibles grietas.

El Colegio Profesional de Podólogos lanza una serie de consejos en estas fechas

Además, aconseja utilizar calcetín de fibra natural, como lana o algodón, sin que apriete para no dificultar la circulación de la sangre y mantener el calor. Si se está mucho tiempo sentado, es aconsejable masajear los pies periódicamente o realizar ejercicios específicos con ellos con el objetivo de mantener una temperatura adecuada y mejorar la circulación.

Los baños que combinan agua fría y agua tibia estimulan la circulación. En ocasiones, se requiere es aconsejable el uso de cremas específicas que preparen la piel para las agresiones del frío, reparen las grietas y normalicen la estructura de la epidermis. Quienes realizan deportes de invierno como esquí y snowboard o al aire libre como senderismo, deben utilizar calcetines finos y elaborados con materiales específicos para esta práctica.

En cuanto al zapato, es importante que la suela sea antideslizante, ya que la humedad de las calles dificulta la marcha, propicia caídas o torceduras de los miembros inferiores; además, los pies húmedos favorecen la sensación de frío por lo que se recomienda calzado que impermeabilice.

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