Ganadería extensiva

El ovino busca modernizarse para sobrevivir

  • Asaja Córdoba celebra su X Jornada Técnica de Ovino. Queda patente que es necesario el manejo sostenible de los pastos en un sector con una balanza comercial exterior positiva en carne.

Ovejas pastando en la dehesa.

Ovejas pastando en la dehesa.

Son muchas las inquietudes que la ganadería extensiva tiene sobre la mesa y a las del nuevo Marco de la PAC o el Brexit, que son comunes a todo el sector agroganadero, se unen las condiciones específicas de la dehesa.

Orientar a los ganaderos en estos momentos ha sido el objetivo de la X Jornada Técnica de Ovino organizada por la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba y la Fundación Caja Rural del Sur , donde quedó clara la necesidad de modernizar las explotaciones y los manejos como clave para la supervivencia del sector.

Miguel Ángel Perea, veterinario y director del cebadero de Dehesas Cordobesas, expuso su visión sobre cómo afrontar los nuevos retos en la producción ovina, en un contexto marcado por la realidad de los mercados, los compromisos de la sanidad animal, una mayor intensificación productiva, nuevas exigencias de calidad y administrativas y la nueva PAC. Y habló de un sector que debe convivir con la reducida y fluctuante realidad del ovino y la falta de relevo generacional.

Perea hizo un llamamiento a los asistentes a “buscar la oportunidad” y a la disminución del consumo interno contrapuso el aumento de las exportaciones de cordero y de carne, así como la subida del precio de las lanas y las pieles. Dijo que el reto debe ser aumentar el número de corderos vendidos por oveja y año apostando por una mayor fertilidad anual, una mayor prolificidad a través de un buen programa de selección genética y la reducción de la mortalidad de los corderos.

El veterinario también ve posible un aumento del precio del cordero a través de la optimización de los costes en alimentación y la realización de una buena sanidad animal que permita una disminución de la mortalidad pues, dijo que las pérdidas productivas en corderos es la causa principal de la merma de rentabilidad de las explotaciones ovinas.

Por último, habló del Acuerdo par el uso prudente de antibióticos en ovino y caprino de carne y animó a los ganaderos a definir e implantar un programa sanitario elaborado por el veterinario que haga posible la reducción de la prescripción de antibióticos.

Carmen Leal Muñoz, técnico en Incorporación de Empresa Agraria del Ifapa de Hinojosa del Duque, presentó un estudio de rentablidad en ovino de carne, con una comparativa de dos explotaciones agrarias, una empleando el sistema tradicional y otra el sistema Star, que se basa en la desestacionalización reproductiva con una organización de cinco cubriciones o parideras en el año.

Buscar la rentabilidad

El estudio evaluando el rendimiento neto de las explotaciones y la rentabilidad bruta arroja un saldo muy favorable al modelo Star. Leal afirmó que “la pervivencia de nuestra dehesa está ligada a la rentabilidad de sus actividades productivas”, por lo que recomendó buscar el equilibrio en las explotaciones para armonizar el adecuado uso de la dehesa, con el aumento de la formación y la innovación, todo ello ajustando debidamente la carga ganadera.

Valentín Maya Blanco, ingeniero agrónomo del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), habló sobre el manejo de los pastos en las explotaciones de ovino. Como amenazas de las explotaciones ganaderas extensivas citó la falta de rentabilidad, la escasez de mano de obra, la incertidumbre climática, los problemas sanitarios y las políticas agrarias que, dijo, nos llevan a apostar por cambios en los sistemas tradicionales de manejo y la tendencia “hacia un manejo sostenible de los pastos”, entendido como “el conjunto de directrices que tienen el objetivo de ordenar espacio y temporalmente el aprovechamiento del pasto, permitiendo alcanzar la máxima productividad animal, un alto nivel productivo del pasto y eficiencia en su utilización, sin que el medio ambiente se vea afectado”.

Como pautas de manejo, Valentín Maya propuso una carga animal alta “para reducir la duración del aprovechamiento”, una intensidad pastoreo adaptada a condiciones ambientales o especies a fomentar, la existencia de plantas con reservas disponibles en el momento de inicio del pastoreo y un periodo de descanso adaptado a las condiciones ambientales y fisiológicas de las plantas. Finalmente animó a los ganaderos a implementar cambios hacia un manejo más sostenible a partir de una reflexión previa sobre el manejo realizado en las explotaciones y apoyándose en una información contrastada y objetiva.

El jefe del Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura, Manuel Fernández Morente, habló sobre el peligro de la fiebre Aftosa y el control del riesgo de nuevas enfermedades emergentes. Informó de la situación epidemiológica actual en la Unión Europea y el Norte de África respecto a enfermedades infecciosas en ganadería, con especial referencia a enfermedades del ganado ovino. Y, por último, trató de forma expresa la situación del brote de Aftosa en el Magreb, las medidas de prevención y el control de la misma.

El encuentro fue inaugurado por el secretario general de Asaja Córdoba, Rafael Navas, el consejero de la Caja Rural del Sur y secretario de Covap, José María Calero, el presidente de Dehesas Cordobesas, Antonio Arévalo, la delegada de Agricultura y Ganadería de la Junta de Andalucía en Córdoba, Araceli Cabello, y el alcalde de Hinojosa del Duque, Matías González.

Datos del sector

El censo de ovino andaluz, según los últimos datos recopilados por el Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura, mostró una evolución negativa, si bien en los últimos años, desde 2013 hasta 2017, presentó una cierta estabilidad en torno a las 2.200.000 cabezas.

Está constituido principalmente por hembras reproductoras (76%) y por corderos (21%). Los sementales apenas suponen el 3% del censo.

Córdoba es la provincia con mayor censo (30%) y Granada la que cuenta con un mayor número de explotaciones (22%). La comarca andaluza con mayor número de explotaciones es Los Pedroches (17%).

La producción de carne de ovino en Andalucía se ha incrementado en los últimos años, si bien en los dos últimos se mantiene, por encima de las 6.600 toneladas. Córdoba es la provincia con mayor producción (35%), seguida de Sevilla (32,6%). En cuanto a las exportaciones andaluzas en 2017 fueron de 587 cabezas (0,05 millones de euros) con destino a Portugal (72,0%), Rumanía (24,5%) y Francia (3,6%). La balanza comercial en ganado vivo es negativa para nuestra comunidad, ya que las importaciones andaluzas en 2017 se situaron en 23.273 cabezas (2,49 millones de euros), que llegaron procedente principalmente de nuestros vecinos Portugal (95,6%) y Francia (4,4%).

Ovino para carne

Sin embargo, en carne las exportaciones andaluzas en 2017 alcanzaron las 2.754 toneladas (12,7 millones de euros), mientras que las importaciones apenas llegaron a 381 toneladas (2,1 millones de euros).

Los principales destinos de la carne de nuestras ovejas fueron Francia (24,3%), Reino Unido (15,5%), Eslovenia (9,4%), Alemania (8,3%) y Omán (6,1%). Y la que nosotros compramos viene del Reino Unido (23,1%), Eslovenia (19,4%), Bélgica (18,4%), Francia (6,9%) e Italia (6,4%).

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