La vida en el circo: "Tenemos unos valores que se están perdiendo fuera"

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A horas de abrir las puertas de su espectáculo en la provincia, José Manuel Rodríguez destapa los secretos del sector

Vuelve el circo a este municipio de Almería: dónde, cómo y cuándo ir

Espectáculo que se representará en Adra este fin de semana. / D.A.

José Manuel Rodríguez es un hombre que pasa poco tiempo quieto. Con su circo, el ‘Berlín’, está acostumbrado a recorrer la geografía nacional con su espectáculo. Este fin de semana aterriza en Adra, en la explanada donde los fans del ‘Juergas Rock’ acampan cada verano. Es el segundo año que hacen parada en la localidad.

“El circo no está valorado, la palabra se suele usar de forma despectiva”, cuenta, en conversación con Diario de Almería, apuntando directamente a los políticos, quienes suelen usar este concepto como sinónimo de gresca contra sus adversarios. Una de sus tareas es hacerse respetar fuera de la carpa que se convierte en su lugar de trabajo durante semanas y semanas. A lo largo de toda la charla demuestra que es feliz ahí. “Nosotros tenemos unos valores que se están perdiendo fuera, como la disciplina o el cuidado de la salud”, recalca.

Sin disciplina no son nada. El cuerpo debe estar perfectamente cuidado para poder rendir en este trabajo y es necesario dedicar horas de ensayo.El circo está en permanente actualización, mirando siempre a la sociedad de cada tiempo. Es el caso de los humoristas, quienes deben afinar los chistes. “El artista cómico tiene que saber cómo están las cosas y adaptarse”, explica.

Mattity, un payaso melancólico

La historia que se desenvuelve en este espectáculo, que se podrá disfrutar de viernes a domingo, arranca con Mattity, un payaso melancólico que encuentra un cable desenchufado. Al conectarlo, el mundo se transforma ante sus ojos. Así comienza un viaje lleno de ritmo, emociones y esperanza, donde cada número conecta con el alma del espectador. El circo cobra vida con una narrativa vibrante y visualmente impactante.

Asimismo, cabe destacar que, como en la edición anterior, el Circo Berlín, en colaboración con el Ayuntamiento de Adra, ha cedido invitaciones dirigidas a diversas asociaciones de personas con necesidades especiales del municipio, que podrán acceder a este espectáculo y disfrutar de esta sorprendente cita.

Quienes más años dedican a prepararse son los acróbatas, que deben trabajar con su cuerpo desde que son jóvenes para no perder flexibilidad y poder hacer los espectáculos. “La juventud en el circo vive en un mundo aparte y más sano, no puede beber o fumar”, cuenta José Manuel.

El trabajo es frenético. Solo estarán tres días, tiempo suficiente para agitar la economía local. “Nosotros invertimos en cada ciudad a la que vamos, acudimos a las peluquerías, a los gimnasios...”, asegura. Ya solo faltan las risas.