Tribunales

Arranca el juicio con jurado contra los presuntos asesinos de un hombre en Gádor

  • En esta jornada se ha constituido el jurado y han realizado sus exposiciones el fiscal, la acusación particular y los tres letrados de la defensa

Los cuatro acusados, del clan 'Minos', en el banquillo.

Los cuatro acusados, del clan 'Minos', en el banquillo.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha acogido este martes la primera sesión del juicio con jurado popular contra un padre y tres hijos dedicados al cultivo de marihuana acusados por el asesinato en Gádor de un hombre con el que mantenían un enfrentamiento, y que se enfrentan a penas de entre 21 años y 42 años de prisión.

En esta jornada se ha constituido el jurado y han realizado sus exposiciones el fiscal, la acusación particular y los tres letrados de la defensa, de forma que la declaración de los cuatro acusados, el “patriarca A.F.R. y sus hijos A.F.S., R.F.S. e I.F.S., del clan “Minos”, declararán a partir de este miércoles, según ha indicado el magistrado Ignacio Angulo.

El fiscal ha sostenido ante el jurado los acusados querían la casa del fallecido y ha incidido en que un año antes de estos hechos los cuatro fueron condenados por amenazas, así como por tenencia ilícita de armas en el caso de los tres hijos, a la vez en que ha insistido en que todo fue fruto de un plan preconcebido por ellos.

El letrado de la acusación, que ha calificado como una “orgía de sangre” lo ocurrido, ha incidido en en que la víctima murió porque “deciden matarle, se reparten las armas que habían adquirido expresamente para matar”, y acudieron en su búsqueda para dispararle cuando estaba al lado de su hijo, una “persona disminuida psíquica”.

Ha recordado que, presuntamente, también efectuaron disparos contra otros familiares de la víctima mortal, y que también en estos casos “dispararon a matar”.

La letrada Mónica Moya, representante de A.F.S. y R.F.S. ha subrayado que ninguno de ellos disparó, y que nadie “se coordinó” o “planificó” la muerte de la víctima, tras lo que ha recalcado que los acusados celebraban un cumpleaños en el que estaban sus hijos y nietos, lo que para ella no parece ser el momento para ejecutar un plan así.

El abogado Karim el Marbouhe, defensor de I.F.S. ha reconocido que su cliente disparó y cometió un “error”, pero ha insistido en que en un asunto penal “no todo es blanco o negro”, sino que “hay muchos matices” y ha añadido que en esa misma calle había juguetes y "¿Quién planea y ejecuta estos hechos en presencia de sus hijos, nietos y mujeres? Se va a desmontar la premeditación”.

“Se ha llamado al escenario una orgía de sangre. Si una persona quiere matar a alguien, no dispara a las piernas, tiene zonas grandes como la cabeza o el corazón. Quien dispara a las piernas no tiene intención de matar”, ha abundado.

La calificación del fiscal, consultada por EFE, señala que los acusados tenían varias viviendas en la calle Ossetia del Norte en Gádor en las cuales se dedicaban al "cultivo y tráfico de sustancias estupefacientes".

Según el fiscal, los "Minos" estaban enfrentados con la familia de la víctima, al parecer "porque la familia de los acusados quería adquirir todas las viviendas de esa calle pero (el fallecido) no les vendía la suya".

La situación entre los acusados y el finado se hizo "muy tensa", algo que presuntamente llevó a los "Minos" a planear su muerte.

Ya sobre las 16:00 horas del 10 de mayo, cuando los cuatro acusados se encontraban en una de las casas de la calle Ossetia del Norte, vieron a la víctima sentado en el portal de su inmueble y, supuestamente, cogieron varias armas que tenían en su poder y con intención de quitarle la vida, desde diferentes distancias, comenzaron a dispararle, lo que provocó su muerte.

En la vivienda del fallecido se encontraba el hermano de dicho hombre, que al escuchar los disparos salió rápidamente a la calle. Según el fiscal, cuando se aproximó al cuerpo de su hermano, el acusado I.F.S. le disparó para matarlo, si bien el disparo le alcanzó únicamente el glúteo al salir a la carrera y esconderse para evitar nuevos disparos.

Los acusados huyeron en coches del lugar, y cuando circulaban a la altura del kilómetro 449 de la carretera N-340, I.F.S. habría visto circular un automóvil conducido por otro hermano del fallecido, que iba acompañado de su mujer, y cuando se cruzaron el procesado disparó contra la cabeza de éste.

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