El Ilustre Colegio de la Abogacía de Almería ha acogido este viernes un nuevo acto de jura o promesa por el que seis letrados se suman a las filas del órgano colegial. Savia nueva que refuerza a la organización más veterana de este tipo en la provincia almeriense, que mes tras mes aumenta el número de abogados que forman parte de su historia y legado. 

En concreto, han jurado o prometido en esta ocasión Miguel Ángel Cruz Rubí, María de las Mercedes Ojeda Vallejo, Brenda López Fernández, Francisco David López Valdivia; Paula Bretones Hernández, José Manuel Benavides Escobar, Belén Juárez Marruecos, Ana María Gázquez Vargas, María Isabel Alonso Cruz, Jesús García Torres, Rosa Ana Rodríguez Jodar, Helga González Rodríguez, Rocío Ruiz Escarabajal y Lorena Larisa Matrona Motogna.

Han sido sus padrinos, respectivamente, María José Blanco Quesada, Luis Martínez García; Ana Cristina López Fernández, Celia María López Valdivia; Inmaculada Cruz Guillén, José Luis García Planchón, José Luis Alabarce Sánchez, María Esther Navarrete Morales, Pablo Alemán García, María del Carmen Rojas Martínez, María de Gádor Figuerosa Sánchez, Juan Manuel Soriano Garrido, Pedro Montoya Soler y Nerea Vicente Urrutia.

La madrina responsable de dirigirse a los nuevos colegiados ha sido María Esther Navarrete, quien ha subrayado que esta profesión no es “un camino fácil o de rosas”, ya que todos los días tendrán que escribir numerosas resoluciones con decisiones “rápidas” pero que también tienen que ser “congruentes”, además de ser correctas no sólo de cara a los tribunales u otros abogados, sino sobre todo para defender los derechos e intereses de los clientes.

Todo esto, ha dicho, “intentando ser mejores cada día en nuestra profesión”. “La competencia existe, pero cuando es sana, ayuda a crecer, a madurar y, en este caso, a ser mejores abogados”, ha manifestado la letrada, quien ha pedido que no pierdan de vista que enfrente no tendrán a un contrario, “sino a un compañero que igual que vosotros va a ejercer la legítima defensa de los intereses de su cliente”. “Detrás de cada compañero hay una persona”, ha subrayado.

“Todos formamos parte de una gran familia, no sólo los abogados, sino todos los que forman parte del organigrama completo. La rueda judicial no funcionaría sin la presencia de jueces, fiscales (…) de los funcionarios que día a día van impulsando los procedimientos (…) Pero lo mejor que tenemos son los propios compañeros”, ha apostillado.

Ha abogado también por una justicia moderna que tenga los recursos necesarios para ello, por lo que ha pedido a los nuevos colegiados que colaboren en esta meta, especialmente en un momento difícil con “escollos” marcado por la pasada huelga de los letrados de la Administración de Justicia, ahora la de los funcionarios, y en el horizonte otra de jueces. “No gozamos de justicia justa en el sentido de justicia rápida. Pero cada uno de nosotros podemos empujar para que sea más rápida y, por tanto, más justa”, ha concluido.

Por su parte, el vicedecano Esteban Giménez Rivadeneyra ha pedido a los jurandos que enmarquen y analicen el decálogo que han recibido este viernes. Unos “mandamientos” que tienen más de 75 años pero que “siguen especialmente vivos” en la actualidad.

Ha recordado que tras el último congreso nacional de la Abogacía se ha conocido que en España hay más de 130.000 abogados, unos 1.700 en Almería. “Esa competencia de la que hablaba Esther es digna, es útil”, ha aseverado el vicedecano, ya que considera que, efectivamente, sirve para que “cada vez estemos todos mejor preparados”.

Por último, los ha animado a aprovechar los recursos tecnológicos, materiales y humanos del Colegio de la Abogacía, así como que participen en las “muchas actividades” que se organizan, presencialmente siempre que sea posible, tras lo que ha pedido un aplauso y reconocimiento para sus “padres, madres y familiares”, que “seguro se acordarán más de este día que vosotros”.