El decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Almería, Juan Luis de Aynat, ha presidido este viernes un nuevo acto de jura o promesa por el que catorce letrados se suman a las filas del órgano colegial, y les ha pedido que sirvan para cohesionar la sociedad, siendo “buenos y generosos”, que estén “llenos de buen comportamiento” y se actúe siempre con “buena educación y buenos propósitos”.

Ha recordado la parte pública que tiene el órgano colegial, con el servicio de asistencia jurídica gratuita bajo su tutela; algo que ha aprovechado para anunciar que la junta de gobierno del Colegio trabaja en la búsqueda de una nueva sede para mejorar los servicios que se prestan a los ciudadanos y a los propios colegiados con un “edificio más cercano a la sede de los edificios judiciales”.

Ha señalado los problemas de aparcamiento que sufre la actual sede, además de su lejanía para los letrados de fuera de la capital almeriense, al no conectar adecuadamente con distintos servicios dentro de la trama urbana. Así, para evitar que el Colegio esté “tan deslocalizado, en este lugar que ha sido absolutamente digno, pero no acompañado por lo que la modernidad exige”, se han entablado conversaciones con diferentes “ofertantes” para definir una mejor ubicación que se presentará a la asamblea general.

Y es que los tiempos cambian, porque si antaño el 85 % de ejercientes eran de la capital, en la actualidad el 45 % tienen su despacho en algún pueblo de la provincia. Por ello, la intención es que la sede pueda moverse a un inmueble próximo a la Ciudad de la Justicia, toda vez que la mayor parte de órganos judiciales han abandonado el centro y se encuentran ahora en este edificio de la carretera de Ronda.

En cuando al acto en sí, han jurado o prometido en esta ocasión Ana Isabel González Aguilera; Andrés Cano Talavera; Francisco Javier Parra Cazorla; María de las Mercedes Fuentes Fernández; Raúl Plaza Aguilera; Manuel Martínez García; Leyre Gómez Fernández; Eva Martínez Guirado; Jesús Torres Ponce, Sara Dira Méndez, Amalia María Gil Paniagua; Victoria Bermúdez Martínez; José Javier Sánchez Rubio, y Juan del Rosal Ruiz.

Han sido sus padrinos, respectivamente, Francisco Manuel Salmerón Martín y Héctor Rubén Arroyo Garrido; Jerónimo Salinas Sánchez; Antonio Miguel Molina Pardo; José Luis Márquez Nieto; Abraham Fernández Mensales; Mariano Blanco Lao; María del Mar Muñoz Rivera; José Enrique Sierra Beltrán; Ramón y Francisco Jesús Ponce Domínguez; Isabel María Vázquez Martínez; Marta Gasch Esteban; Guillermo Gómez Morales; Juan José Trujillo Navarro, y Luis Martínez Rueda.

El padrino responsable de dirigirse a los nuevos colegiados ha sido Francisco Manuel Salmerón Martín, quien ha realizado una exposición llena de humor a partir de una anécdota personal para dar algunas recomendaciones a estos incipientes abogados. Por ejemplo, que nunca olviden tener todo guardado en la nube para evitar disgustos ulteriores.

Pero, sobre todo, les ha pedido que “disfruten del momento”, ya sea en su tiempo de ocio o cuando estén trabajando. Sea cual sea el caso, ha manifestado, deben tener un desempeño al “cien por cien”, porque en la abogacía es “fundamental” tener “pasión”, porque es lo que alimenta “la ilusión por este trabajo todos los días”.

También los ha llamado a ser compañeros los unos de los otros, porque por muchas bases de datos que existan, por muy eficaz que sea Internet, “ahí están siempre” sus iguales.

En esta ocasión se ha contado también con la magistrada del Juzgado de lo Penal número 4 de Almería, Marta Inés Sierra, quien ha defendido que el “ejercicio de la abogacía es la profesión más digna de todas”, desde su punto de vista. Por ello, ha reclamado a los jurandos que defiendan los derechos humanos, siempre con compasión, porque “trabajamos con personas, no con papeles”.