La caída de viajeros de tren en la provincia de Almería se ha convertido en una tendencia preocupante en los últimos años, y aunque el motivo exacto es difícil de precisar, varios factores contribuyen a esta situación. Uno de los principales problemas es la extensa duración de los trayectos hacia otras ciudades importantes como Sevilla, que lleva casi seis horas de viaje, o Madrid, con más de seis horas de recorrido. Esta larga duración desanima a muchos viajeros que optan por medios de transporte más rápidos y cómodos.

Además, las numerosas averías que los trenes han experimentado en estos recorridos en los últimos años también han minado la confianza de los pasajeros en el servicio ferroviario. La falta de fiabilidad en los horarios y la frecuencia de estos incidentes han llevado a muchos a buscar alternativas de viaje más predecibles.

La situación se agrava por la falta de buenas conexiones con otros puntos de España. Por ejemplo, no existe conexión directa con Murcia en tren, lo que limita aún más las opciones de desplazamiento para los habitantes de la provincia. De manera similar, la ausencia de conexión directa con Málaga, una provincia vecina importante, dificulta los desplazamientos entre ambas regiones y limita las posibilidades de movilidad para los residentes de Almería.

Es evidente que Almería es una de las zonas más "descolgadas" del tren en España, junto con Extremadura. Aunque las obras del AVE en Almería han avanzado en los últimos meses, no se espera que la conexión con el Levante del país esté operativa hasta 2026 o más tarde, y la conexión con Granada no se espera hasta 2030. Estas fechas, que se han retrasado durante más de 20 años, reflejan los desafíos persistentes en la modernización y ampliación de la red ferroviaria en la región.

Mientras tanto, los datos sobre la caída de viajeros ferroviarios en la provincia de Almería son evidentes. Según el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía (SIMA), durante el año 2022, un total de 93,123 almerienses se bajaron de los trenes en la provincia, mientras que 93,883 se subieron. Estas cifras están muy por debajo de las registradas en 2007, cuando en Almería se subieron al tren 137,834 personas y se bajaron 143,330.

Almería se destaca como la provincia de Andalucía que menos utiliza el tren, muy por detrás de otras como Málaga, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva y Jaén. Esta disparidad en el uso del tren refleja la necesidad urgente de mejorar la infraestructura ferroviaria en la provincia y de ofrecer opciones de transporte más eficientes y accesibles para los residentes locales. La falta de una red ferroviaria robusta y eficiente afecta no solo a la movilidad de los ciudadanos, sino también al desarrollo económico y turístico de la región, obstaculizando su integración con el resto del país y limitando su potencial de crecimiento.

El transporte público es una opción más sostenible desde el punto de vista medioambiental, ya que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Al optar por el tren en lugar de vehículos privados, se disminuye la congestión del tráfico y se mejora la calidad del aire en las ciudades, lo que repercute positivamente en la salud de la población.

La conectividad ferroviaria adecuada es fundamental para el desarrollo económico y social de una región como Almería. Una red ferroviaria eficiente y bien desarrollada facilita el intercambio comercial y promueve la integración regional, permitiendo a las empresas acceder a nuevos mercados y a los residentes aprovechar oportunidades de empleo y educación en otras áreas. Además, el turismo se beneficia enormemente de una infraestructura de transporte pública de calidad, ya que los visitantes pueden desplazarse fácilmente por la región y explorar sus atracciones turísticas, lo que impulsa la economía local y crea empleo.

Es esencial que las provincias como Almería estén bien conectadas por ferrocarril para garantizar la cohesión territorial y el acceso equitativo a oportunidades de desarrollo. Una inversión en la modernización y expansión de la red ferroviaria no solo beneficiará a los residentes locales, sino que también fortalecerá los lazos comerciales y culturales entre diferentes regiones de España. En última instancia, una red ferroviaria eficiente y bien conectada es un elemento clave para construir un futuro sostenible y próspero para Almería y sus habitantes.