El 14 de marzo se celebra a nivel mundial el Día de la Endometriosis para dar a conocer esta enfermedad que afecta a 190 millones de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El doctor Miguel Aragón, médico especialista en ginecología y obstetricia del Hospital Vithas Almería, confirma que “pese a ser una enfermedad cuyas causas aún no están claras y que a día de hoy no tiene cura, es una de las consultas más habituales que atendemos”.

La endometriosis es una enfermedad que suele diagnosticarse entre los 25 y los 35 años, aunque comienza a desarrollarse con el inicio de la menstruación regular. “Es una enfermedad silenciosa que altera la calidad de vida de las mujeres que la padecen, afectando a sus relaciones de pareja, familiares, laborales y también de reproducción. El principal problema de esta patología es el desconocimiento por gran parte de la sociedad y que tienden a normalizar ciertos síntomas que provoca que el diagnóstico de la enfermedad pueda tener un retraso de hasta 7 años entre el inicio de la enfermedad y el tratamiento”, afirma doctor Aragón.

La forma de manifestarse es a través del crecimiento de tejido endometrial, que es la capa de mucosa que recubre el útero por dentro, en otras áreas fuera del útero que no le corresponden como puede ser en la cavidad pélvica, en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga o en el intestino.

Los síntomas

Los síntomas pueden variar bastante entre las pacientes, pero los más comunes serían las menstruaciones dolorosas, el dolor en numerosos aspectos: dolor pélvico en forma de calambres, al mantener relaciones sexuales, al defecar u orinar, sangrado excesivo en las reglas, infertilidad o esterilidad, y otros síntomas como fatiga, trastornos intestinales, hinchazón o náuseas, especialmente durante los períodos menstruales.

“En la actualidad se desconocen exactamente las causas que pueden provocar la endometriosis, pero puede estar relacionada con factores genéticos, inmunológicos o medioambientales. También se sospecha que el retraso de la maternidad, el estrés o un cambio en los niveles de estrógenos en el organismo pueden influir en el desarrollo de la enfermedad, ya que se ha visto que está relacionada con los niveles de esta hormona femenina. El riesgo de sufrir endometriosis es mayor si existen antecedentes familiares, si la menstruación comenzó a una edad temprana, si no se han tenido hijos o se tienen periodos menstruales frecuentes o duran 7 días o más”, comenta doctor Aragón.

Una enfermedad que, a día de hoy, no tiene cura

A pesar de ser una de las consultas más demandadas en ginecología según el Dr. Aragón, a día de hoy la endometriosis no tiene cura, pero es posible tratarla para poder aliviar los síntomas en el 90% de los casos. “El tratamiento habitual de la enfermedad va dirigido a suprimir el dolor, frenar su progresión y prevenir o tratar la esterilidad asociada en muchos de los casos. En general intentaremos evitar la cirugía porque esta puede reducir la reserva de óvulos. Las principales indicaciones del tratamiento quirúrgico son si ha fracasado el tratamiento médico, si existen quistes sintomáticos de gran tamaño o de crecimiento rápido y cuando haya signos de obstrucción intestinal o urinaria”, concluye el doctor Aragón.