El pasado viernes 17 de marzo, en el patio del Módulo 8 del Centro Penitenciario El Acebuche, tuvo lugar la parte final de una actividad colaborativa entre el Centro de Educación Permanente Retamar y el Instituto de Educación Secundaria Aurantia de Benahadux. Se trata de una de las actividades enmarcadas en el programa para la innovación educativa “Vivir y sentir el patrimonio”, coordinado por el Departamento de Geografía e Historia del IES Aurantia y en el que participa el profesor David Crespo Casteleiro, desde el Departamento de Matemáticas del mismo instituto.

El programa se centra este año en el Canal de San Indalecio, diseñado en el siglo XIX para transportar agua potable desde Benahadux a la capital. Su recorrido por la Molineta supone una estupenda oportunidad para conocer y valorar el entorno natural, donde destaca como especie animal el Iberus gualtieranus gualtieranus, o caracol chapa, endémico de Almería.

El profesor David Crespo no dudó en aprovechar la presencia de este caracol para, por un lado, difundir la grave situación de riesgo de extinción que sufre y, por otro, acercar las Matemáticas al público generalista. Y es que este y otros gasterópodos esconden en el crecimiento de sus conchas la proporción áurea, la secuencia de Fibonacci, que fue el matemático italiano que descubrió estos números intentando resolver un enigma sobre los hábitos de apareamiento de los conejos.

Alumnos del CEPer Retamar han participado en esta actividad.

Pero, ¿cuál es la actividad que ha unido a los alumnos/as de ambos centros educativos y de qué manera han colaborado en su consecución? En una primera fase, el alumnado del IES Aurantia, cortó tablas de madera con proporción áurea que, a modo de fichas de dominó, servirían para describir la trayectoria que tiene la concha del caracol chapa. Estas fichas fueron entregadas a los alumnos del Módulo Educativo del CEPER Retamar, quienes las lijaron y embellecieron con aceite de teca, acción esta que ha conectado al alumnado de uno y otro centro físicamente, aunque en la distancia.

La segunda fase sirvió para contextualizar la actividad entre el alumnado del CEPER Retamar, para lo que el profesor David Crespo se desplazó a dicho centro el pasado 16 de febrero con el objeto de impartir una charla acerca de la importancia del número de oro y la sucesión de Fibonacci en el crecimiento del reino vegetal y animal. La temática despertó gran curiosidad e interés en el alumnado ya aquel día. Aunque, sin duda, fue el tercer momento de la actividad lo que hizo que el alumnado y profesorado presentes en el patio del Módulo 8 del CP El Acebuche no pudiera reprimir sus aplausos y gritos de alegría ese viernes. Cerca de una hora emplearon un grupo de alumnos en dibujar una espiral en el patio como la del caracol, utilizando como únicos materiales un metro, una cuerda y tizas, y bajo la supervisión del profesor David y profesorado del CEPer. Una vez estuvo trazada la espiral áurea, y tras superar algunos escollos más que razonables, los alumnos dispuestos en fila fueron colocando fichas sobre el trazo de la espiral para hacerlas caer a modo de efecto dominó como colofón de la actividad. Fueron 22 segundos de gran expectación, pues ninguno de los allí presentes podía estar seguro de que el efecto cadena se mantuviese hasta la última ficha, lo que ocurrió, para satisfacción de todos.

Alumnos del CEPer Retamar han participado en esta actividad.

Tanto el alumnado como el profesorado implicado han valorado muy positivamente esta actividad, siendo una iniciativa muy motivadora que no solo enriquece en conocimientos sino también en valores de cooperación positiva, de patrimonio natural y medioambiental, sociales, cívicos y de diversidad.

Las fichas “doradas” ya abandonaron el módulo 8 hacia Benahadux. Ahora sólo queda que también lo consigan los alumnos y alumnas del IES Aurantia.