Nunca se llega a pensar que una parada en doble fila con el coche, para sacar dinero en una caja, podría acabar de la forma que lo ha hecho. Una vecina de Benahadux, Sonia Martínez, ha sido condenada por un delito de atentado a agente de la autoridad con un año de prisión y la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

La sentencia se dio a conocer a las partes el pasado miércoles, visto por el magistrado-juez sustituto del Juzgado de los Penal nº 2 de Almería, David Prieto.

Según ha podido saber Diario de Almería, dentro de los hechos probados se indica que cuando la condenada estaba siendo sancionada por agentes de la Policía Local, se dirigió a ellos gritándoles con insultos y amenazas al pedirle el DNI. Después de pedir la identificación, se subió a bordo de su vehículo haciendo caso omiso de la orden y puso en marcha su vehículo con un agente en frente y ésta aceleró, por lo que éste echó a un lado para no ser arrollado. La condenada se dirigió a su casa y fue detenida en su domicilio, teniendo que emplear la fuerza mínima imprescindible.

Juan Jiménez, alcalde de Benahadux, asegura que "nunca se debería llegar a estas situaciones ni por los vecinos ni por otras partes. La sentencia indica que los agentes actuaron de forma correcta. Los alcaldes no somos jueces en un estado de derecho".

La versión de Sonia Martínez contiene otro tipo de matices distintos a los que aparecen en la sentencia: "Cuando me estaban multando, les dije que no me gritaran que me hablaran bien porque mi hija, de siete años, estaba llorando. Quería darle el DNI que lo tenía en mi casa, por eso fui hasta allí, y fue el momento en el que me pusieron las esposas".

Martínez asegura que tiene miedo de salir a la calle para que no le suceda lo mismo: "Sabía que era muy difícil ganar este juicio contra la Policía. En la denuncia no aparece mi hija, parece ser que no la vieron, pero estaba en todo momento. Yo quería que se cumpliera con todo, pero no delante de la niña".

La madre de Sonia, Encarnación Beltrán, indica que "mi hija está con depresión, todo el día en la cama, me dice que le da miedo salir porque se ve en la cárcel. A la niña le da miedo subirse al coche y la vamos a tener que llevar al psicólogo".

Su madre no está de acuerdo con la versión ofrecida por los agentes, porque vio en directo el momento del arresto: "Vimos como se la llevado. ¿Qué crimen ha hecho mi hija? Ella no los insultó, aunque en el juicio se dijo que sí".

Tanto la madre como la hija no quedan conformes con esta sentencia: "Vamos a recurrirla", dice Sonia Martínez. "Quiero limpiar el nombre mi hija", asegura Encarnación Beltrán.