El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Roquetas de Mar ha tomado declaración en calidad de investigadas a dos docentes, una maestra y una monitora, de un colegio público de este municipio que han sido denunciadas por supuesto maltrato por los padres de cinco niños con autismo.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han informado a EFE de que las investigadas han declarado ante el órgano judicial almeriense sin estar en calidad detenidas y que no se ha adoptado ninguna medida cautelar contra ellas.

No obstante, el juzgado sí ha pedido al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Francisco Sáiz Sanz, ubicado en la localidad de Aguadulce, que las maestras investigadas no tengan de momento contacto con los cinco alumnos cuyos padres han presentado la denuncia, en la que se incluyen grabaciones.

Además de las dos investigadas, han declarado los padres denunciantes ante el Juzgado de Roquetas de Mar, que instruye los hechos por posibles delitos de vejaciones y malos tratos psicológicos (no físicos).

Según fuentes judiciales, el juzgado ha determinado en un auto que no procede dictar las medidas de alejamiento ni cese de actividad de las demandadas solicitadas por los progenitores al no existir indicios suficientes en la causa para adoptarlas.

En este sentido, la resolución judicial alude a versiones "contradictorias", así como que serían "desproporcionadas" en este momento, toda vez que los propios denunciantes "no han apreciado lesiones físicas, más allá del cambio de comportamiento" de sus hijos.

Por su parte, fuentes de la Junta de Andalucía han indicado a EFE que, tras conocer el procedimiento, el centro ha informado a la Inspección de la Delegación de la Consejería de Desarrollo Educativo de la medida puesta en marcha, que consiste en "establecer un sistema de apoyo rotatorio en el aula TEA".

"Se trata de un maestro de refuerzo educativo que apoye el aula TEA", han precisado.