El cierre por graves deficiencias en la estructura del colegio San Valentín de la capital almeriense, con una historia entre sus paredes de más de 60 años, ha servido de ejemplo para entender que es necesario establecer una hoja de ruta para inspeccionar y valorar todos los centros educativos que tengan una edad considerable. Tanto en Almería como en el resto de la provincia; en definitiva en el conjunto de la comunidad autónoma. El delegado de Educación en Almería, Antonio Jiménez, ha avanzado a este periódico que el día en el que el Consejero de Educación, Javier Imbroda, visitó la provincia para la colocación de la primera piedra del nuevo instituto de Huércal de Almería (el pasado día 5 de noviembre) ya indicó que se iban a poner en marcha auditorías tanto en colegios como en institutos para determinar el estado en el que se encuentran sus estructuras. Se trata de una iniciativa necesaria, teniendo en cuenta que buena parte de los centros educativos tanto de la provincia de Almería como del resto de Andalucía, tienen más de 40 años. Y a esto hay que sumar las múltiples carencias de mantenimiento acumuladas de años y años, así como la falta de intervenciones para adecentarlos o dotarlos de sistemas de climatización, entre otras cuestiones. En este sentido, el delegado de Educación en Almería ha querido insistir en que “en general los colegios de Almería están en buenas condiciones y no existe riesgo en sus estructuras”, ahondando en que “lo que ha ocurrido con el CEIP San Valentín del barrio de las Quinientas Viviendas ha sido algo puntual”.