El almeriense Juan Torres Colomera estrena novela, después de 'La jaula de plomo', que vio la luz en 2011. "Tuvo una buena acogida y las críticas fueron muy positivas". Sin embargo, el escritor reconoce que su nuevo trabajo, 'Asesinato en la Alhambra "está levantando bastante expectación después de haber sido presentada en Granada hace un par de semanas".

-La trama de 'Asesinato en la Alhambra' se desarrolla en Granada. ¿Hay alguna incursión en Almería?

-En mi primera novela sí la hubo, pero en esta, por cómo se desarrollan los hechos, no me ha sido posible aunque como no hay dos sin tres a ver si en la próxima...

-¿Qué influencia tiene ser almeriense a la hora de inspirarse en sus obras, en el argumento, los personajes, los paisajes, etc?

-Toda. Ser almeriense marca por la idiosincrasia de esta provincia que tantas veces se ha levantado cuando se encontraba en los últimos puestos de renta per cápita del país. Primero fue la minería, luego los cítricos y la uva, después el cine. Todo se vino abajo, pero siempre hemos resurgido de las cenizas como el Ave Fénix. Afortunadamente desde que se consolidó ese mar de plástico que son los invernaderos y en alguna medida el turismo, tenemos menos sobresaltos aunque queda mucho por hacer. Pero todo ello influye cuando creas unos personajes, un espacio, un ambiente.

-A grandes rasgos, ¿qué es lo que más le va a sorprender al lector de esta nueva obra?

-Creo que todo. Porque aunque la novela se sitúa en la actualidad también tiene tintes históricos y unos personajes con vida propia más allá del papel que les toca interpretar en la novela. Si a ello añadimos que se trata de una trama policíaca con mezcla de pasado y presente, y situada en un marco privilegiado y universal como son la colina de la Alhambra y el palacio de Carlos V, pienso que el lector se va a encontrar con muchos elementos que le van a interesar.

-Ha pasado de la Guerra Civil española a la actualidad; ¿ya tiene pensado el argumento y el contexto histórico para la próxima?

-Estoy con varios proyectos sobre la mesa, si bien cuando terminas una novela y dedicas semanas a la presentación y promoción de la misma, estás tan centrado en ello que no puedes pensar en otra cosa.

-¿Pero puede dar alguna pista para los ávidos lectores?

-Ciertamente se ha producido una propuesta inesperada que ha trastocado mis planteamientos y ha llegado precisamente de los responsables de Editorial Nazarí.

-¿Y cuál es la propuesta?

-Me han sugerido que si los inspectores Narváez y Molina de 'Asesinato en la Alhambra' funcionan, merecerían que se les concediese un nuevo caso. De manera que muy probablemente podrían ser ellos los protagonistas de mi próxima novela. En cualquier caso todo está por decidir.

-¿En qué tradición de investigadores se pueden encuadrar Narváez y Molina, en la senda de Marlowe o algo más patrio como el detective Arteta de 'El Crack'?

-Yo no los compararía con ninguno de ellos ya que los inspectores de mi novela tienen un estilo propio. Si acaso se les podría asignar alguna característica en la línea de investigación, pero si tuviese que acercarse a alguno de ellos sería a Arteta de 'El Crack'. Marlowe es prototipo de la novela negra americana, duro, bebedor, adjetivos de los que carecen mis personajes, digamos que serían una especie de Arteta adaptado a estos tiempos.

-La presentación, el martes en Almería, cuenta con la colaboración de Cajamar. ¿Qué siente como almeriense al presentar su segundo trabajo en su tierra?

-Una ilusión enorme. Hacerlo en la ciudad donde naciste y estar acompañado de tus amigos de toda la vida, familiares y demás paisanos, es motivo suficiente para sentirse feliz y contento. Aquí tengo mis raíces y aunque no dejo de venir a Almería, cuando te distancias, aunque solo sean unos pocos kilómetros, la sientes todavía más. Si además la novela se presenta en la Casa de las Mariposas, que más se puede pedir como almeriense. En cualquier caso me encuentro muy a gusto en Granada y poder compartir las dos ciudades, y disfrutar de ellas a la vez, es todo un lujo.