El barrio de San Cristóbal o el Barrio del Santo: el gran desconocido

El 10 de julio se celebra San Cristóbal, este año 2025, un día después, los vecinos del Barrio de dicho nombre, popularmente “El Barrio del Santo”, arropados por el Foro Almería Centro, celebraron una Fiesta de convivencia en Honor al Santo. El Cerro de San Cristóbal, donde se levanta la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, es el que le da nombre al tradicional Barrio a sus pies, por la antigua ermita de San Cristóbal, que se encontraba en dicho lugar y fue destruida durante la Guerra Civil Española. Es uno de los miradores históricos más emblemáticos de Almería y un recurso turístico sin parangón, convirtiéndose tras su reciente restauración en un magnifico entorno para los habitantes del barrio y los visitantes que suben hasta él para observar las más bellas panorámicas de la ciudad y la Alcazaba. El Cerro posee la única muralla que conserva la ciudad que lo une con la Alcazaba, ordenándola construir el primer Rey de la Taifa de Almería, Jayrán en el siglo XI, la cual bajaba desde el Cerro hasta la actual calle Antonio Vico y Rambla Obispo Orberá, cerrando el amurallamiento que formaría el arrabal de la Musalla.

El barrio de San Cristóbal o “Barrio del Santo” es uno de los más desconocidos, aunque no menos importante, al situarse a los pies del mirador. Sus habitantes han hecho que poco a poco, sea conocido y valorado, preocupándose por tenerlo adecentado al ser historia viva de Almería. El barrio tiene en ciertas zonas un problema de accesibilidad aunque disponga de escaleras que comunican la parte baja con la alta. Sus desniveles y zonas empinadas, lo dotan de una gran “tipismo” y “singularidad”. En los últimos años, el barrio está cobrando vida, gracias a la implicación de sus vecinos. Recientemente se ha constituido la "Asociación Sociocultural Barrio el Santo", resaltando sus dos vecinos “enamorados del Barrio”, su presidenta Rosa González y su secretario Salvador Gómez, contando siempre con el apoyo del Foro Almería Centro, y su presidenta Elodia Ortiz. Al hablar del barrio de San Cristóbal, hay que nombrar la calle Antonio Vico, calle empinada que une la Puerta de Purchena con el Cerro. A partir de ella, se conformaría un barrio singular situado junto al casco antiguo y a los pies del Cerro de San Cristóbal. En la actualidad, algunas de sus calles, poseen un encanto especial que invitan a conocerlas y pasearlas. El barrio fue perdiendo su esencia por la anarquía practicada en los edificios que se fueron construyendo, conviviendo las nuevas construcciones con las callejuelas laberínticas y las pequeñas viviendas de planta baja con patios de vecinos. Sería a levante de la calle Antonio Vico y a partir del desarrollo urbanístico practicado en la Almería de los años 70 del pasado siglo XX, cuando se levantaron viviendas sin ningún tipo de normas urbanísticas.

En la historia del barrio, hay que destacar que desde 1865 se fue conformando un barrio junto a la muralla en el antiguo huerto propiedad de don José Duimovich, creándose muchas de sus calles a través del gran huerto con cuevas diseminadas. De esta forma, todos aquellos terrenos de la parte de Levante de la calle Antonio Vico, empezaron a convertirse en calles y a poblarse de casas y de familias. Las calles que nacieron de los terrenos de Duimovich empezaban en la actual calle Cádiz, continuando por la de Moreda, Luchana, Arriaza, Cuevas, parte alta de la calle de la Encantada (hoy Federico de Castro) y Fausto García. De esta forma, la finca y casi todos sus huertos se fueron transformando en un gran barrio a lo largo de varias décadas. En 1911, una de sus herederas, doña Carmen Duimovich Martín, solicitó al Ayuntamiento una indemnización por convertir en calles, todos los terrenos del huerto familiar sin la autorización de sus dueños. Y a partir de entonces, dos barrios convivieron unidos: el nuevo con sus calles modernas abiertas sobre las pendientes del cerro, y el viejo barrio situado en las cuevas de “Duimovich”, donde las familias vivían en condiciones insalubres. Sería junto al Cerro de San Cristóbal y la calle Antonio Vico, delimitado por el lienzo de muralla de Jayrán, con el Barranco de las Bolas (en el Quemadero), el Colegio de las Adoratrices y la calle Cádiz al Sur, donde se fijaron los limites de las viviendas típicas de paredes encaladas y patios coloridos. En su recorrido parece un pueblo, muy cuidado por sus vecinos, y además alejado del mundanal ruido del centro.

En 1959, el Promotor Luis Pinel Martín con proyecto del Arquitecto Fernando Cassinello, derribaron el barrio de cuevas y chabolas insalubres y levantaron unas 70 viviendas para alojar a familias de forma digna y confortable, formándose así, la urbanización denominada “Vista Alegre de Pinel”.

El barrio de San Cristóbal, muy cerca de la Puerta de Purchena, debería integrarse en las visitas al centro histórico porque subiendo sus calles empinadas, se ofrecen magníficas vistas a la ciudad que terminan en la visita al espectacular mirador. Los propios vecinos del barrio han recuperado tradiciones como las cruces de mayo y las mayas, celebrándose al mismo tiempo encuentros de Acuarelistas y Fotógrafos al aire libre, plasmándose en dichas pinturas la genialidad, el alma y el duende del barrio. La calle Moreda es una de las calles más atractivas que posee el Barrio de San Cristóbal, donde se puede acceder por calle Cádiz, esquina con Antonio Vico. El barrio, situado junto al Cerro de San Cristóbal y el Arco de la Muralla de Jairán que abren a la calle Loma de San Cristóbal, en su día comunicaba con la urbanización Vista Alegre de Pinel.

La Asociación del Barrio, tiene como fines la promoción, desarrollo, embellecimiento y protección del Barrio en todos sus ámbitos al objeto de convertirlo en un icono de belleza por su patrimonio natural, historia y ubicación, contando con las vistas más impactantes de toda la ciudad de Almería.

Una forma de promocionar el Barrio de San Cristóbal, sería realizar una Romería el propio día de San Cristóbal, el 10 de Julio, subiendo la imagen de San Cristóbal con culto en Santiago hasta el propio Cerro, potenciando así sus tradiciones de antaño, teniendo en cuenta la ermita que existió en el cerro con advocación a San Cristóbal. ¡Larga vida al barrio de San Cristóbal!