Almería

La batería de la Cuesta de los Presos en Aguadulce

  • Ruta senderista que se ha puesto de moda en su primer tramo conocido como Camino de las Antenas, en la que el autor ha colaborado con el Ayuntamiento de Roquetas de Mar.

Observatorio

Observatorio

Iniciaremos la marcha ascendente desde el carril de tierra junto a los cipreses del Cementerio de Aguadulce, donde ha sido recientemente instalado por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar el panel explicativo de la ruta senderista con imágenes de Blas Fuentes y mi texto. Dejamos a la izquierda una pantaneta y a la derecha veremos en un montículo el arranque original de la "Cuesta de los Presos" cavado en la montaña, que es cortada por la Autovía A 7.

Cruzamos la A 7 por un túnel decorado por grafitis, destacando el de Bola de Dragón. Comienza entonces una fuerte subida que deja a nuestra espalda el Cerro de Las Minas de la Sierra de Gádor, peligroso por sus pozos sin señalizar, junto a un muro de bovedilla que cierra una finca. Al terminar la tapia, nace a la izquierda un estrecho sendero poco transitado, con matorral espeso,  que discurre a los pies del Tajo de San Antonio, con varias vías de escalada. Hay un coto de caza en los alrededores.

Continuamos por el empinado carril oliendo a tomillo y tras algún zig zag llegamos al último repecho donde se alcanza el alto. Un poco antes hay una terraza donde se lanzan los parapentistas. Hemos dejado atrás barrancos y podemos cruzarnos con alguna cabra montés.

Un último esfuerzo y a la altura de una torre metálica de electricidad, a la izquierda, encontramos un postecillo de madera que señala el desvío en 2,4 km por el Cerro de las Bolinas al Tótem de los 13 Runners Pies Negros, tallada en madera un águila con las alas extendidas, adornado con serpiente y cráneo de cabra. A medio camino de este sendero muy concurrido, pasado el Llano de las Gallinas, en un cruce a la derecha, bajamos una hondonada y descubriremos el aljibe de Loma Alta que daba de beber al ganado trashumante. Siguiendo ese mismo sendero enlazaremos con el Camino Viejo del s. XVIII (de origen romano, Itinerario Antonino) y otro aljibe que servía a dos cortijos, hoy en ruinas, en El Palmer.

Si regresamos a la Cuesta desde el Tótem, caminamos unos metros y a la derecha hallamos un pequeño refugio de pastores y un sendero que culmina al borde del acantilado con un túmulo de piedras y una improvisada Cruz de madera de palets. Retornamos al camino principal y ya son visibles en una meseta las antenas de radio-televisión y de telefonía que dan nombre a este primer tramo de la ruta: "Camino de las Antenas".

Pozo batería Cuesta de los Presos Pozo batería Cuesta de los Presos

Pozo batería Cuesta de los Presos

Proseguimos la marcha y a la izquierda el camino se estrechará. Hay que fijarse bien para distinguir los restos mimetizados del pabellón donde hacían vida los artilleros que sirvieron durante la Guerra Civil en la batería. Seguimos la veredilla hacia abajo y nos llamará la atención el pequeño observatorio realizado con piedras y hormigón que conserva solo los hierros de la cubierta. Bajamos por la senda y localizamos al borde del precipicio el pozo de la batería donde se situaba la pieza de artillería y un fortín para proyectiles y pólvora. ¿Cuál es su historia?

Para asegurar la caída de Málaga por el ejército sublevado, el 18/01/1937 fueron ametrallados en el aeródromo de Roquetas de Mar dos bombarderos republicanos Breguets XIX por un hidroavión HE 60 del Graf Spee y dos HE 59 de la Legión Cóndor que despegaron del Atalayón cerca de Melilla. Al ser tomada Málaga a comienzos de febrero del 37 y producirse la "desbandá" de miles civiles por carretera, el Estado Mayor de la XIII Brigada Internacional se acantonó brevemente en Aguadulce, en la finca del Ingeniero Cervantes para contener el avance del ejército nacional hacia Almería, estabilizándose el frente en Albuñol.

Pabellón de los artilleros Pabellón de los artilleros

Pabellón de los artilleros

    

En previsión de un ataque desde Málaga, el Estado Mayor republicano decidió artillar los acantilados de Aguadulce con una batería compuesta por 2 piezas de artillería: una de 105 mm y otra de 75 mm, pero que serían finalmente transportada al frente de Pozoblanco al no progresar la línea de fuego. Actualmente, se conocen los restos como la "batería de la Cuesta de los Presos"  pues fueron más de 80  prisioneros de guerra italianos, moros y desafectos a la República  trasladados desde la Cárcel de Venta de Araoz (Benahadux) y recluídos en la incautada finca de Cinta Radigales (madre del Consejero de Estado Máximo Cuervo) en Aguadulce, los que  en trabajos forzados y dirigidos  por el Capitán de Ingenieros Enrique Enciso ensancharon la vereda original y construyeron el pabellón, un observatorio  y un pozo para la pieza de artillería y fortín contiguo.

Dado que la anticuada batería de costa sita en Punta de la Mona disparó sin éxito contra la escuadra alemana compuesta por el acorazado Admiral Scheer y varios torpederos que bombardearon Almería el 31 mayo de 1937 causando muertos y destrozos como represalia por el bombardeo republicano al acorazado Deutschland en Ibiza, confundido con el crucero Canarias, decidieron las autoridades dotar a la Bahía de una defensa más contundente.

Aeródromo republicano de Roquetas de Mar Aeródromo republicano de Roquetas de Mar

Aeródromo republicano de Roquetas de Mar

Para ello, se instaló también una potente batería de costa en la Punta de la Testa (Cabo de Gata) compuesta de 2 piezas de artillería Vickers de 15,24 cm, que hacían fuego cruzado con otra batería de costa en Roquetas dotada de otras 2 Vickers y ametralladoras antiaéreas. Estaba en el camino de las Capitanas, ahora calle Corbeta, y también disponía de una galería subterránea.

Situado estratégicamente, el observatorio de la "Cuesta de los Presos" avistaba esta batería de costa cercana al Puerto y el aeródromo y avisaría también de ataques terrestres desde la carretera de Málaga o de Alicún, de la armada franquista y bombarderos procedentes de Granada, Sevilla o Mallorca. Hoy, la perspectiva es única para contemplar el paisaje de la Sierra de Gádor, el Golfo de Almería, el Puerto Deportivo de Aguadulce, Turaniana, la Ribera del Algaida, Punta Entinas Sabinar y el mar de plástico de los invernaderos del Poniente.

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