Partió en abril de 2018 de Alemania empujado por la solidaridad del proyecto Camaleón de Cáritas, cuya finalidad es ayudar a niños cuyos padres tienen problemas de adicciones. Desde entonces, Dennis Breiser ha recorrido en su bicicleta 11.000 kilómetros.

Alemania, Inglaterra, Francia, España, Portugal... Este joven germano decidió un día dar un giro a su vida abandonado su profesión de mecánico para pedalear contra viento y marea por los pequeños de Iserlohn, Hemer, Menden y Balve, cuatro ciudades alemanas en los que un grupo de 30 niños también han podido dar un giro a sus vidas gracias a la solidaridad de Dennis.

Cada mañana a las 08:00 se monta en su bici ligera de equipaje. Apenas una pequeña bolsa-cocina; la ropa justa para hacer frente al frío y al calor y el camaleón Leo en su manillar. “Suelo hacer unos 100 kilómetros al día, dependiendo de lo duro que pueda ser por el viento, la lluvia, el frío o el calor”. Hago paradas para comer y descansar y tengo que decir que a lo largo de mi camino me he encontrado con personas muy solidarias”.

“A veces he dormido en la calle, pero muchas otras me han ofrecido un lugar para pasar la noche, así como comida”. A pesar de las múltiples ‘piedras’ que se ha encontrado en el camino, este joven solidario continúa su ruta, que pretende culminar el 31 de agosto, con la misma fuerza del primer día. “Quiero pedalear para Camaleón y convertir cada kilómetro conducido en un apoyo financiero para este proyecto”, ha manifestado.

"A lo largo de mi camino me he encontrado con personas muy solidarias”

La ruta completa se ha dividido en 3 grandes segmentos , lo que también le da la oportunidad de volver a casa en diferentes puntos, si es necesario. El proyecto Cameleón de Cáritas Diocesana ayuda a fortalecer los recursos naturales de los niños y promueve una relación positiva entre padres e hijos. Los niños afectados tienen un riesgo significativamente mayor de responder a problemas de conducta durante su desarrollo o incluso desarrollar una enfermedad mental o un problema de adicción.

Tanto los niños como sus padres necesitan un apoyo compasivo y necesitan ser percibidos y fortalecidos en sus habilidades. Este es objetivo del programa y la fuerza que empuja a Dennis Breiser en su vuelta por Europa hasta recorrer un total de 20.000 kilómetros solidarios.