Almería

La ciudad vuelve a volcarse con su Patrona un año más

  • La playa de Torregarcía acogió a miles de almerienses para conmemorar los 517 años de la aparición de la Virgen del Mar

Llegada de la Patrona a la playa de Torregarcía.

Llegada de la Patrona a la playa de Torregarcía. / Javier Alonso

Miles de almerienses volvieron a congregarse un año más en la playa de Torregarcía para acompañar a su Patrona, la Santísima Virgen del Mar, durante su tradicional Romería de enero.

Como en ediciones anteriores, la jornada comenzó bien temprano. A las ocho y media de la mañana tuvo lugar la Misa de Romeros que presidió el Prior y Director Espiritual de la Hermandad de la Virgen del Mar, Fray José Barrado Barquilla. Ante un Santuario de Santo Domingo de Guzmán repleto de fieles y de autoridades civiles, eclesiásticas y militares de la ciudad tuvo lugar esta Misa previa antes de que la imagen partiese hacia su lugar de aparición. Fue pasados unos minutos de las nueve de la mañana cuando la Patrona, a hombros de sus horquilleros, salió por la puerta del Santuario de la Virgen del Mar para ser postrada sobre la patineta que la desplazó hasta la playa de Torregarcía.

Con un poco de retraso sobre la hora prevista, pasados unos minutos de las diez y media de la mañana, la Madre de Almería llegó a esta playa de Retamar donde apareció hace 517 años. Desde allí, la imagen mariana fue portada a hombros por algunos de sus horquilleros y también muchos devotos y devotas que quisieron sentir sobre sus hombros a la Patrona almeriense. Con un estruendo de cohetes se anunció la llegada de la Virgen del Mar a la Ermita de Torregarcía.

Desde entonces fueron miles los almerienses que pasaron por este epicentro religioso de la capital durante la jornada de ayer para hacer sus oraciones y súplicas ante la Santísima Virgen del Mar.

El Obispo de la Diócesis de Almería, Adolfo González Montes, presidió la Eucaristía de las 12:00 horas. Junto al obispo, concelebraron la Eucaristía el Delegado Episcopal para el Apostolado Seglar, José María Sánchez García, el Capellán castrense y el Prior Fray José Barrado Barquilla. Miles de devotos escucharon con ímpetu las palabras de Adolfo González Montes cargas de amor hacia la Madre de Almería y escucharon, aprovechando el buen tiempo con el que transcurrió toda la jornada, la homilía del obispo.

Muchos grupos, reuniones, familias y compañeros se reunieron en torno a la mesa para disfrutar de esta agradable jornada religiosa-festiva junto a la Patrona almeriense. Además, un año más las Hermandades de Macarena y Amor montaron sus ambigús en esta playa de Torregarcía para que ningún almeriense se quedase sin su refrigerio y su tapa. Desde primera hora de la mañana, ambos chiringuitos estuvieron funcionando con ímpetu para saciar las necesidades de los visitantes y, de paso, ingresar algún dinero para futuros proyectos de ambas cofradías de penitencia.

A las cinco de la tarde otro estruendo de cohetes anunció la partida de la Santísima Virgen del Mar de vuelta hacia la capital. La talla fue portada nuevamente por horquilleros y devotos desde la ermita que se construyó en el enclave donde apareció hace 517 años hasta la plataforma para regresar hacia su templo.Durante el recorrido de vuelta, la Patrona almeriense transcurrió por Carretera AL-3115, Carretera. N-344, rotonda de N-344 con N-349, rotonda de El Alquián, Carretera de Níjar, Barrio de El Alquián, en donde paró frente a la iglesia para realizar una ofrenda, Barrio de La Cañada, donde también paró frente a la iglesia para hacer otra ofrenda, rotonda altura de ‘Los Partidores’ dirección AL-12, rotonda de la CASI dirección Almería, rotonda del Estadio de los Juegos Mediterráneos, parroquia de Santa María de El Puche, donde se detuvo la Virgen del Mar, Carretera de Níjar-Los Molinos, en la cual la imagen paró frente a la Ermita de San Antonio y posteriormente frente al Seminario, Real del Barrio Alto, parando al final de dicha calle para que el párroco de la Iglesia de San José Obrero y fieles de dicho templo le rezasen y le rindiesen honores junto al sonido del tamboril como ya se ha vuelto habitual en los últimos años, Avenida Federico García Lorca (sentido descendente) hasta Alcalde Muñoz junto a la Plaza de San Sebastián.

La imagen llegó a este enclave pasados unos minutos de las siete y media de la noche. Aquí, la talla mariana fue nuevamente bajada de su plataforma y cogida por sus horquilleros, fieles y devotos a hombros. Desde este punto partió la Virgen del Mar en procesión hasta su templo. La Madre de Almería, a los sones de la Banda Municipal de Música de Almería -la cual también estuvo en la playa de Torregarcía poniendo sus notas tras la Patrona- discurrió en procesión por Plaza de San Sebastián, Puerta de Purchena, Paseo de Almería, General Tamayo y Plaza Virgen del Mar.

Multitud de fieles arroparon a la Virgen del Mar en estos últimos coletazos de uno de los días más esperados, junto a la procesión de agosto, para los devotos de la Patrona. Cuando las agujas del reloj marcaron unos minutos más de las nueve y cuarto de la noche, la Patrona almeriense hizo su entrada en el Convento de Santo Domingo de Guzmán para despedir una grata jornada en la que el pueblo de Almería volvió a demostrar su fe rotunda a la Patrona. Con el rezo de la salve se puso el punto y final a esta Romería.

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