Almería

La demolición del edificio de Correos de Almería, bajo medidas que garanticen la "ausencia de molestias" a los vecinos

  • El Ayuntamiento exige el empleo de máquinas silenciosas y límites de horarios cuando el ruido sea inevitable

La antigua sede de Correos, en el centro de la ciudad

La antigua sede de Correos, en el centro de la ciudad

La tareas de demolición de la antigua sede de Correos, asentada desde hace unos 57 años en el centro de la capital y cerrada desde hace once años, comenzarán este próximo mes de octubre con medidas impuestas por el Ayuntamiento de la capital en aras de “garantizar la ausencia de molestias a los vecinos”, como así rezan los pliegos de condiciones. Pendiente estas obras de adjudicación, la empresa que resulte seleccionada deberá emplear maquinaria ligera y silenciosa, y habrá límites de horarios cuando la emisión de ruidos sea inevitable.

El área de Urbanismo exige al contratista la utilización de máquinas insonorizadas, así como limitar el horario o la utilización de maquinaria que genere ruidos o vibraciones y disminuir en la medida de lo posible el riego de superficies polvorientas, siguiendo las instrucciones de la dirección facultativa, “de forma que se garantice la ausencia de molestias a los vecinos”.

El Ayuntamiento ha dado también instrucciones claras acerca del acopio y retirada de escombros. Deberán ser almacenados de forma que no obstruyan el tráfico peatonal ni de vehículos, debidamente señalizados y acotados en lugares adecuados, que no afecten el drenaje ni dañen zonas colindantes. “Los escombros –añade en sus indicaciones el Ayuntamiento– se retirarán con la frecuencia que se indique y en cualquier caso deberán quedar totalmente retirados de la vía pública los viernes por la tarde y las vísperas de días festivos”.

En cuanto a las medidas de seguridad dirigidas a la ciudadanía, las especificaciones obligan a la empresa adjudicataria a instalar en la zona señales precisas y un vallado perimetral el cual, según el proyecto redactado por Ordaz Estudio de Arquitectura, ocupará parte de las calles peatonales, ya que se deberá dejar un espacio de seguridad de al menos tres metros de distancia desde la fachada hasta la valla.

Se estará también muy pendiente durante el transcurso de las obras –el plazo de ejecución establecido en la licitación es de ocho meses–, del edificio colindante, así como de la probable presencia de amianto. En la inspección ocular, se observaron elementos susceptibles de contenerlo, por lo que se requiere al contratista una inspección previa al inicio de la demolición y un plan de desamiantado.

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