La provincia de Almería ha vuelto a ser escenario de la lucha policial contra el terrorismo con las detenciones en los últimos días de dos personas que formaban parte de una célula afiliada al Estado Islámico que estaba dispuesta a cometer atentados y cuya pretensión era unirse a la cruzada yihadista en el Sahel. La Policía Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha arrestado en El Ejido a dos marroquíes que mantenían vínculos con miembros de la organización terrorista dedicados a reclutar y facilitar el acceso de adeptos a la zona africana en la que se ha consolidado la presencia y actividad del Daesh, mientras que las autoridades de Marruecos han detenido a un tercer yihadista en la provincia de Chtouka Ait Baha, situada al sur de Agadir, encontrando en el registro de su domicilio equipos informáticos, una pieza metálica afilada, una capucha y manuscritos que hacen apología del Estado Islámico.

Así lo ha indicado este miércoles la Oficina Central de Investigación Judicial (BCIJ), el órgano antiterrorista marroquí, en un comunicado difundido por la agencia oficial MAP en el que reconoce que los detenidos habrían jurado lealtad al Estado Islámico y “mostraron su disposición a tomar parte en operaciones terroristas, a falta de unirse a feudos del Daesh en la región del Sahel”. El Ministerio del Interior no ha informado todavía sobre las detenciones ni la identidad de los dos supuestos yihadistas que en las próximas horas serán trasladados a Madrid para ser puestos a disposición judicial acusados de delitos de terrorismo en una actuación coordinada por la Audiencia Nacional. La célula desmantelada se dedicaba a difundir y promocionar ideas extremistas para reclutar a adeptos al yihadismo.

Estaban dispuestos a cometer atentados y se querían unir a grupos del Daesh en el Sahel

Según la Agencia Marroquí de Prensa (MAP), el detenido en su país se encuentra bajo custodia policial a la espera de ser procesado en una investigación judicial bajo supervisión de la Fiscalía encargada de la lucha antiterrorista. El avance del yihadismo ha sido imparable en la última década en el Sahel, la zona a la que se querían desplazar los tres detenidos para enrolarse en grupos afines al Daesh. La consolidación del Estado Islámico está provocando miles de muertos, tres millones de desplazados y una grave crisis humanitaria. Fuentes de la lucha antiterrorista han asegurado a El País que este hecho supone la confirmación del cambio en la estrategia del Estado Islámico, que hasta no hace mucho concentraba el envío de terroristas extranjeros a combatir a Siria y que, tras el desmantelamiento del califato islámico, ahora lo hace a otros países donde el yihadismo está en alza. 

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha puesto en valor el “control permanente” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que están desarrollando un “trabajo lento y laborioso” que requiere muchas horas. “Estamos permanentemente vigilantes ante cualquier tipo de actividad yihadista o que pueda ser el germen de cualquier tipo de extremismo, mantenemos una vigilancia estrecha y por eso no bajan ni niveles de alerta ni tampoco las investigaciones a nivel policial”.

Los dos detenidos en la operación conjunta de las fuerzas policiales de España y Marruecos actuaban desde El Ejido, uno de los núcleos con mayor población magrebí de la provincia en el que en los últimos años se han desarrollado varias operaciones contra la propagación del Estado Islámico. Y no sólo a nivel de lucha antiterrorista, también el consistorio ejidense protagonizó la clausura forzosa de mezquitas clandestinas que carecían de licencia y permisos para ejercer el culto, entre las que se encuentra las de un imán, Abdelouahab E. de 40 años de edad, que fue expulsado de España por su peligrosa radicalización yihadista. En abril de 2020, la Policía Nacional culminó la detención de Abdel-Majed Abdel Bary, uno de los terroristas yihadistas más buscados de Europa, el primero en llegar en patera, una lancha rápida, a la provincia.

Ocho detenidos desde 2012

En la última década se han detenido en Almería a ocho personas por su vinculación al terrorismo yihadista. Según los datos del Ministerio del Interior, entre los años 2012 y 2022 han sido puestos a disposición judicial seis detenidos en Almería capital, uno en Huércal-Overa y otro de nacionalidad albanesa en Roquetas de Mar. En Andalucía se han realizado una treintena de operaciones en las que han sido arrestados 39 acusados: 10 en Málaga, 8 en Almería, 6 en Cádiz, 5 en Granada, 3 en Sevilla, 4 en Córdoba, 2 en Jaén y 1 en Huelva. En todo el país han sido detenidas casi 500 personas en 277 actuaciones policiales.