Almería y sus personajes

  • Carmen Mª Bretones Martínez., doctora en Filología Inglesa y escritora, nació en Almería en 1972, se dedica a la enseñanza en Sevilla

  • Fue finalista del Premio de Novela ‘Fernando Lara’

Carmen Bretones: "La enseñanza es mi vocación; la literatura, mi gran pasión"

Carmen Bretones dispuesta a entrar a la Gala del Premio de Novela ‘Fernando Lara’, de la que era finalista. Carmen Bretones dispuesta a entrar a la Gala del Premio de Novela ‘Fernando Lara’, de la que era finalista.

Carmen Bretones dispuesta a entrar a la Gala del Premio de Novela ‘Fernando Lara’, de la que era finalista.

Escrito por

José Luis Laynez

Fue a principios de mayo. Hacíamos el Camino de Santiago un buen grupo cuando ella recibió una llamada. Tras unos minutos de charla, acabó, se me colgó al cuello y me dijo: “Primo, me dicen que soy finalista del Premio de Novela Fernando Lara”.

– ¡Qué alegrón nos llevamos los 33 peregrinos de Almería!

– Entre todos me hicisteis sentir como si ya hubiera ganado el premio (ja, ja, ja). Muchos amigos y familiares me llamaron para felicitarme así como medios de comunicación. La gala fue preciosa, en un entorno inigualable: los Jardines del Alcázar de Sevilla. Allí hubo mucho famoso y mucho glamour. Recuerdo al presentador, Jesús Vigorra, que hizo un bello canto a la literatura y a la vida, tras la pandemia.

–El ganador estaba cantado: un ex-ministro...

–Fue Maxim Huerta que protagonizó la anécdota: cuando recibió el premio ¡llamó en directo a su madre para comunicárselo!

–Y eso que eras bastante novata literariamente hablando...

–Mi impulso por escribir nace de mi pasión por la literatura. Siempre he leído mucho sobre todo narrativa y por eso un día decidí ponerme a escribir. Sólo había publicado un libro, un conjunto de relatos (11 Relatos de mujeres de hoy) protagonizados por personajes femeninos muy realistas. Mi inspiración son las propias mujeres que he ido conociendo en su día a día, con sus logros y conflictos, sus grandezas y miserias.

"Hasta ahora había publicado un libro: ‘11 relatos de mujeres de hoy’ ; ‘Una historia compartida’ fue el segundo”

–Y llega el segundo: ‘Una historia compartida’.

–En él me aventuré con la novela, género que me resultó más exigente. Se trata de una novela que combina tres historias, también protagonizadas por mujeres, pero en distintos momentos históricos y espacios. Se combina la España contemporánea, con el Londres de finales del siglo XIX y el mundo rural de mediados de ese siglo. Una historia que gustó a un jurado tan exigente...

–Pero tú eres Doctora en Flología Inglesa y ten dedicas a la enseñanza en Sevilla.

–Sí, pero nací en Almería y, como bien sabes, siempre que puedo me escapo para allá pues allí tengo a toda mi familia. En 1995 me licencié en Filología Inglesa en Granada y, cinco años después, aprobé las oposiciones a la enseñanza. En estos 22 años he estado en institutos de Almería, Cádiz y Sevilla. Ahora ejerzo en el IES Macarena de Sevilla.

En su reciente Camino de Santiago. En su reciente Camino de Santiago.

En su reciente Camino de Santiago.

–Diez años como Doctora...

–Puesa sí, en 2012 me doctoré en Literarura Inglesa y Norteamericana en Sevilla con Sobresaliente cum Laude. Desde entonce me he dedicado a la investigación centrada en los estudios de género, literatura victoriana y modernista y literatura femenina. Colaboro con grupos de investigación y publicado artículos en revistas de ámbito internacional y participo en congresos especializados.

–Sé que eres muy viajera...

–A nivel individual o con alumnos he estado en Inglaterra, Italia, Irlanda, Rumanía, Marruecos, EE. UU... Pero mi mejor experiencia viajera fue realizar el Camino de Santiago en mayo con un grupo maravilloso de 33 almerienses y granadinos. Es una experiencia única e incomparable. ¡A ver si organizas otro!

"En 2012 me doctoré en Filología Inglesa y Norteamericana en Sevilla: Sobresaliente cum Laude”

–El mundo de la enseñanza, en el que llevas 22 años, da para muchas anécdotas...

–¡Uf, me pongo a contar y no acabo! Mi primer destino fue Ubrique. Llegué un día diluviando y el el instituto me dieron varias direcciones de pisos. Fui a comer y pregunté al dueño del bar que por dónde caían. Él llamó a su hijo y le dijo que me acompañara, a pesar de la que caía, algo que hizo sin rechistar. La gente de pueblo es muy amable. Otro día perdía el autobús pòr unos segundos y un joven cogió la moto y salió tras él para que parase y subirme.

–Te trasladan a Lebrija y pasas a ser ‘la chica del tren’.

–Sí porque ya me instalé en Sevilla. En esos trayectos ocurrió de todo: averías, paradas de emergencia, como una vez que el revisor no localizaba al dueño de una mochila que parecía abandonada poco después del 11M y, claro, cundió el pánico. Esos viajes dan para escribir otro libro.

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