La escapada a Tánger de Francisco Delgado
Los Coloraos
La situación consular era desastrosa para los intereses de Fernando VII, Zenón de Orue había sido Cónsul de España con los liberales en el Trienio y prosiguió en tal cargo
Demostrado en capítulos anteriores que fueron bastantes los liberales “coloraos” que consiguieron salvar sus vidas tras la derrota que sufrieron en Almería en Agosto de 1824, pensamos profundizar en el devenir por tierras de Marruecos de uno de los principales Jefes de la Acción sobre Almería, Francisco Delgado; de la acción de los Coloraos, hasta tiempos relativamente cercanos, se afirmaba que no hubo supervivientes.
Francisco Delgado había sido Administrador de Correos en Murcia y se había distinguido en el Trienio en las Milicias Nacionales, mostrando ideas avanzadas dentro de los Comuneros, portaba cintas y Estandarte Morado, ensalzando las ideas de los antiguos comuneros castellanos (A.H.N. Consejos 3625-54).
El 20 de Junio de 1823 el General Ballesteros nombra a Francisco Delgado Comandante de una columna de Voluntarios, de infantería y de caballería, para atacar donde los encontrase a los partidarios del Altar y el Trono, la Orden estaba destinada para que actuase en las Provincias de Chinchilla y Cuenca, además de otras provincias ocupadas por los invasores absolutistas franceses, sus tropas serían de voluntarios, no admitiendo a individuos procedentes del ejército (legajo D-163. A.G.M. de Segovia).
Su tropa recibiría alimentos, pan, cebada, paja, según esta mandado suministrar al ejército, les darán recibo que serán admitidos en los pueblos para las contribuciones de la Hacienda Nacional y pagos de Contribuciones. Se ordenaba a las Autoridades Civiles y Militares, a los Ayuntamientos y Provincias que debían ofrecer a Delgado las ayudas que solicitase. Cada 15 días Delgado debía dar parte a la autoridad militar, de las operaciones que realizaba. Delgado nombraría Sargentos, Cabos y propondría oficiales. Sus fuerzas serían disciplinadas.
Posteriormente, tras el triunfo delos Absolutistas –con ayuda de los franceses-, Francisco Delgado tiene que refugiarse en Gibraltar, así el 29 de marzo de 1824 el cónsul español en el Peñón, Juan González de Rivas, informaba al Secretario de Estado en Madrid, que el coronel francés Housson de Tours y Francisco Delgado preparaban un complot de hermanos masones de la Península, deseaban atacar puntos costeros de España (A.H. Nacional, leg. Estado. 5625).
Sabemos que Housson de Tours, hombre enviado por el liberal francés General Lafayette, traicionó, para salvar su vida, a los emigrados españoles, pactando con el Capitán General de Algeciras O’Donell y relatando los trabajos que se realizaban en Gibraltar para desembarcar tropas liberales en puntos del Sur Peninsular; mas Delgado participó en la acción que dirigía Iglesias contra Almería y en el ataque del 16 de Agosto de 1824 mandó, con el grado de Teniente Coronel, los intentos de asalto contra las murallas de la Joya.
Expusimos en fechas anteriores que tras la derrota en Almería Iglesias y Delgado pudieron escapar, luchan contra sus perseguidores realistas y pueden esconderse en lugares próximos a Sierra Alhamilla, lo hacen venciendo obstáculos y cercos armados, primeramente serían Iglesias, Delgado y el ayudante de éste, Antonio Cros, persona que tiene dificultades para seguirles durante la escapada, pero conseguiría llegar a Tánger con Delgado, posteriormente, en Sierra Alhamilla, se les unen Antonio Santos y su ayudante, Jiménez; deciden partir hacia Cullar Baza, población en la que conocían que había un importante núcleo liberal.
El hecho fue que Iglesias y Santos estaban esperanzados en la ayuda de liberales de su confianza en el lugar y ellos deciden quedarse en Cullar Baza esperando unos documentos que les facilitarían poder salvar la vigilancia de los realistas, el Alcalde de localidad sospechaba de los visitantes extraños y ordena que sean prendidos. Pero antes de que esto sucediese, el 21 de agosto de 1824 Delgado, Jiménez y Cros prosiguieron camino hacia la costa, fuese a Aguilas o Cartagena. La decisión de Francisco Delgado es propia del relato que Antonio Santos nos dejó, un hombre decidido, persona de acción, cercano a los 30 años, no era alto, no llegaba a 1,60 metros, castaño claro, de barba rubia, bien parecido (A.M. Justicia, legajo 66).
Francisco Delgado había escapado a la Bahía de Gibraltar y de ésta se sabe que el 16 de septiembre de 1824 ya había salido, aunque no se indica hacía donde (Chathman, Gobernador inglés de Gibraltar, ante la presión del Embajador de Londres en Madrid, éste requerido por el Ministro de Fernando VII, Salazar, tiene que enviar una detallada carta en la que recoge la situación de destacados liberales en Gibraltar, entre otros expone que el exdiputado Romero Alpuente desde el 3-septiembre-1824 tenía orden de salir de Gibraltar, se afirmaba que Moreno Guerra, Beltrán de Lis, Delgado, como el exdiputado Cuadra, habían salido de Gibraltar. El exdiputado Díaz Morales estaba preso en Gibraltar por deudas –así le protegían y no se le entregaba a España-, se decía que López Baños, Benito Navarro, Nevot, Merconchini, entre otros, saldrían de Gibraltar – se recoge en legajo A.H.N. Estado 5625-).
Francisco Delgado y los que le siguieron tras la derrota en Almería, Cros y Jiménez, pasarían a Tánger. El Embajador de Inglaterra en Madrid era Willian Cour, el cual quería disminuir la responsabilidad inglesa, concretamente de Gibraltar, en las acciones de Agosto de los revolucionarios liberales contra costas de Tarifa y Almería, afirmaba que la mayoría de los expedicionarios que partieron lo hicieron de Tánger, de Gibraltar salieron 42 revolucionarios en las mencionadas expediciones, recogía informes del Gobernador inglés en Gibraltar Chathman, además afirmaban que en Tánger en la actualidad se encontraba Valdés, que huyó de Tarifa, y contaba con la protección del Cónsul norteamericano (A.H.N. legajo Estado 5625).
Realmente lo que sucedía en Gibraltar era que aunque la superioridad se excusase con España de vigilar a los emigrados revolucionarios, las autoridades gibraltareñas no tenían voluntad de apoyar los intereses del Gobierno español y los subalternos gibraltareños raramente cumplían con las órdenes de detención sobre revolucionarios, incluso les avisaban cuando sabían que deberían capturarlos (carta de Gonzáles de Rivas, cónsul español en Gibraltar, al Ministro Conde de Ofalia 18-3-1824, A.H.N. Estado, leg. 8301).
La situación consular en Tánger durante la época de la acción sobre Almería era desastrosa para los intereses de Fernando VII, Zenón de Orue había sido Cónsul de España con los liberales en el Trienio y prosiguió en tal cargo tras la venida de los Absolutistas, pero siguió con su mentalidad liberal, así Zenón protege a Benigno Morales, cuando este liberal pasó de Cartagena a Gibraltar y de allí a Tánger, ya en Tánger Morales destacó por su impaciencia revolucionaria, incluso tuvo conversaciones en las que mostraba sus extremismos con Golfín, militar segundo de Torrijos en la expedición sobre Málaga; pero Zenón manifestaba no tener información sobre la estancia en Tánger de Morales, en carta al Ministro de Estado Conde de Ofalia, del 29-4-1823, (legajo A.H.N. Estado 6234-1).
El Gobierno de Fernando VII intentó que el Cónsul francés en Tánger, Luis Goublot, se hiciese cargo de los asuntos de España, más contaría con la oposición del Sultán de Marruecos, pues Marruecos no reconoce al Cónsul francés como Cónsul de España.
Autor: Martín García Valverde.
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