El rincón de la historia

La preparación de la defensa de Almería

  • Entre la población existía malestar al perder la ciudad su condición de Capital de Provincia, conseguida en el Trienio Liberal y malograda con la vuelta al Absolutismo en 1823

Paseo de San Luis

Paseo de San Luis

Fueron intensos los preparativos e inquietudes en las fechas previas al ataque liberal sobre Almería… cuestión que era conocida por el mando militar español en Andalucía, ya que el liberal Coronel francés Housson de Tour había delatado al Capitán General en Algeciras José O’Donnell los planes de los liberales exiliados en Gibraltar de ataques contra ciudades de la costa andaluza.

Además en fechas de principios de Agosto de 1824 se dieron alteraciones en las proximidades de la ciudad almeriense, se conocieron reuniones de personas desafectas al realismo, liberales almerienses, con forasteros desconocidos en Almería, fueron frecuentes las provocaciones con frases y gritos contrarios al trono, que conllevaron la alarma de autoridades y vecinos realistas. Algunos de los alborotadores era antiguos militares liberales en situación de indefinidos, apartados del ejército, no podían entrar en Almería… estas personas carecían de familiares en Almería, pero eran ayudados por contrarios al sistema fernandino, proliferaban provocaciones e insultos, que de manera pública y notoria lanzaban contra las autoridades realistas (documento del Gobernador Sebastián Pírez Feliú del 7-8-1824, en A.M. Justicia, leg. 7973).

Se situaban los provocadores anti realistas en el Paseo de la Alameda, en las cercanías a las murallas, eran frecuentes los disturbios junto a la Puerta del Sol. Amenazan los alborotadores con represalias contra los realistas debido a la pronta restitución del Sistema Liberal en Almería –conocían que se acercaba la expedición de los Coloraos sobre Almería y clamaban por la sublevación liberal, pero los exaltados al delatar la expedición posibilitaron que se preparasen para la defensa los realista- Entre la población almeriense existía malestar al perder la Ciudad su condición de Capital de Provincia, conseguida en el Trienio Liberal y malograda con la vuelta al Absolutismo en 1823, volviendo a depender Almería de Granada, restituido en Antiguo Régimen Almería pertenecía al Reino granadino, sin lograr las ventajas administrativas que suponía ser Capital Provincial.

Francisco Espoz y Mina Francisco Espoz y Mina

Francisco Espoz y Mina

El gobernador de Almería en la época, el Coronel Sebastián Pírez tenía un historial Constitucional, tuvo amistad con Rafael Riego en el pasado, había sido mantenido como Gobernador por los franceses, procedía de los liberales y fue nombrado en tal cargo en el anterior sistema, las autoridades francesas que tomaron Almería en Agosto de 1823 lo respetaron, ya que acató Pírez el absolutista restituido por el ejército francés, mostrándose como un declarado realista; su nombramiento no fue acogido favorablemente por los antiguos regidores absolutistas de Almería, entre ellos el Marqués de Torrealta y Álvarez Campana, que protestaron del pasado liberal de Feliú, consideran que Almería seguía gobernada por un “negro” liberal… reprochaban los realistas almerienses al Gobernador Pírez el haber Presidido la Tertulia Patriótica liberal en época del Trienio, 1820-1823, en Almería. Sebastián Pírez, tuvo noticias de los peligros que amenazaban la Ciudad, era evidente de que en fechas de principios de Agosto la Guardia del Resguardo pudo hacerse en las cercanas playas almerienses con cientos de sacas capturadas a los contrabandistas, la partida del afamado contrabandista Manuel el Chato contaba con numerosos hombres y deseaba recuperar la mercancías perdidas. Muchos guerrilleros de la Guerra de la Independencia, vencido el ejército francés, sin tener medios de subsistencia, se echaron al monte… eran personas que carecían de recursos, vivieron del contrabando con Gibraltar y otros del bandolerismo.

Se aliaban con liberales, pretendiendo obtener ganancias. El Chato disponía de varias embarcaciones. Unos 500 contrabandistas y voluntarios del Andarax amenazaban con atacar Almería, además de los 50 expedicionario Coloraos que venían de Gibraltar y más de 40 militares liberales reclutados por el Corones liberal Lluch en Sierra de Gádor. También en la época destacó el afamado contrabandista valenciano Francisco Cubells, alias Borrasca, que estuvo en diferentes conspiraciones contra los realistas, entre ellas el ataque liberal contra Almería, al igual que el alicantino Arqués, que además de contrabandista participó en los ataque liberales contra Almería y en el de los Bazán contra Alicante, donde perdería la vida en 1826, ambos, Borrasca y Arqués, cooperaron con las naves colombianas en los ataques a naves y costas españolas entre 1824 a 1827.

La defensa de la ciudad la realizaron los almerienses, con ayuda de voluntarios realistas de Roquetas, sobre 40, y voluntarios de Gádor, Rioja, Pechina y Tabernas

Pírez hubo de reclamar la ayuda del Capitán General de Granada, que le prometió el envío de 100 militares, pero estos hombre llegaron a Almería en fechas muy posteriores al 16 de Agosto de 1824, fecha del ataque de Pablo Iglesias a las murallas de Almería, la defensa de la Ciudad la realizaron los almerienses, con ayuda de voluntarios realistas de Roquetas, sobre 40, y voluntarios de Gádor, Rioja, Pechina, Tabernas que participaron en la defensa realista, contribuyendo incluso las mujeres. Era pánico el que sentía en la Ciudad, por muchos antepasados de los actuales almerienses, ante el temor que liberales y bandoleros tomasen la ciudad, así los escritos del monárquico Benito Perea en Agosto de 1824, en el que aseguraba que en caso de haber tomado los Coloraos Almería hubiesen matado a los realistas de Almería e hijos de éstos (documentos de Perea a Palacio, A. M. Justicia, leg. 7972). Coincide con Perea , sobre los planes sanguinarios de los liberales Coloraos contra Almería, el Coronel liberal Juan Lluch, en sus declaraciones antes de ser fusilado el 24-8-1824 en Almería (A.M. Justicia, leg. 7973). Los líderes liberales Santos, el General Iglesias y Francisco Javier Joaquín Bustamante, en sus declaraciones, relataron los planes del Supremo General liberal Espoz y Mina de terminar con Fernando VII y con la familia Real, establecer una República… los Coloraos gritaron en Almería ¡Viva la Libertad!, nunca ¡Viva la Constitución!, ya que la Constitución de 1812 aceptaba la Monarquía.

La defensa de Almería fue organizada, con unos 600 hombres, por el Gobernador Pérez contando con la cooperación del Brigadier Antonio Campos, el Comandante de Marina Antonio Leal de Ibarra que destacó como ferviente realista y activo defensor; el Comandante de artillería José Soler, que dispuso que se colocasen cañones en Puerta Purchena, baluartes de San Luis y de la Trinidad, siendo eficientes para repeler el ataque de las naves liberales “Federico” y “Borrasca” – portaban 1.600 fusiles-, que dispararon contra Almería el 14-8-1824, tocando los artilleros realistas con 7 proyectiles en el costado del “Federico”, necesitando de la ayuda de barcas para alejarse de la costa; el alcalde Dionisio Marcelino Angulo, abogado, con anteriores cargos nombrado por los realistas en Extremadura, siendo trasladado como Alcalde a Almería en abril de 1824, mostrándose partidario del Rey Fernando; el anterior Alcalde Mayor de Almería y abogado Juan Pedro Martínez Remacha, desde 1789 residía en Almería y ejercería como abogado en Almería, destacando en la defensa de pobres, mantuvo posturas realistas incluso en época del Trienio Liberal, en agosto de 1823 fue nombrado Alcalde de Almería por los franceses, cesando en Enero de 1824, fue un activo realista cuando el ataque liberal a Almería; contó Pírez como consejero con el realista oidor Antonio Guajarda.

En Almería, previamente al ataque liberal, expulsaron de la ciudad a los forasteros, a los militares indefinidos, se dieron 300 fusile a los realistas. Apresaron a importantes liberales, Joaquín Vilches, Felipe Gómez Tortosa y otros. Según el alcalde Angulo, los liberales eran una élite minoritaria en Almería sumamente influyente, pero había gran mayoría de realistas.

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