El centro penitenciario 'El Acebuche' de Almería ha celebrado este jueves su día grande, la fiesta de la Virgen de la Merced, patrona de los reos y los trabajadores de las prisiones españolas. Una ocasión en la que se ha rendido homenaje y se han entregado reconocimientos a miembros de la plantilla de la cárcel almeriense que han destacado por su labor durante el último año, así como a diferentes entidades que colaboran a diario con esta mini ciudad para el desarrollo y reinserción de los internos.

Un acto celebrado en el salón de actos de 'El Acebuche' presidido por el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, que ha contado además con una amplia representación de la sociedad civil y castrense de la provincia, como el concejal de Cultura capitalino, Diego Cruz, el vicepresidente de la Diputación, Eugenio Gonzálvez, o el fiscal jefe, José María López Cervilla.

"La reeducación y la reinserción no es una labor exclusivamente asignada a las prisiones. Somos el conjunto de la sociedad quienes tenemos el compromiso de colaborar en dichas acciones de manera directa o indirecta", ha defendido el director del centro penitenciario ‘El Acebuche’ de Almería, Miguel Ángel de la Cruz, quien ha destacado el papel de la colaboración “de las instituciones públicas y privadas” en este sentido.

Imágenes de los actos del Día de la Merced en el Centro Penitenciario El Acebuche

El acto ha puesto fin a una semana de actividades dirigidas a los 876 internos de la prisión y del Centro de Inserción Social ‘Manuel Pérez Ortega’, y De la Cruz ha destacado que el fruto de este trabajo se puede ver cuando se sabe que sólo el 19 % de las personas encarceladas vuelven a reincidir. “Vamos por el buen camino”, ha sostenido, para reclamar acto seguido que el “colectivo social en su conjunto” se vuelva en “colaborador necesario y sujeto activo de los procesos de cambio” de estas personas.

Como muestra de los resultados que se pueden obtener, ha apuntado que unas 180 personas trabajan y tienen una remuneración en este centro; o la oferta de un “número importante de programas de intervención terapéutica”, para aquellos con una enfermedad mental, condenados por violencia de género o agresores sexuales.

También ha destacado la alta participación en la Formación Profesional, que este año ha beneficiado a un total de 165 alumnos que se han podido dotar de los “instrumentos de conocimiento necesarios para el desempeño de una profesión”.

Imágenes de los actos del Día de la Merced en el Centro Penitenciario El Acebuche

La Formación Profesional gestionada por la entidad estatal trabajo penitenciario y el propio centro, igualmente constituye 1 de los pilares básicos de la intervención penitenciaria.

Dotar a las personas de causas de los instrumentos de conocimiento necesarios para el desempeño de una profesión es 1 de los elementos reinsertados de mayor eficacia de que disponemos.

Durante este año se han desarrollado 10 cursos de Formación Profesional, habiéndose beneficiado un total de 165 alumnos y alumnas.

En esta línea, ha destacado también la labor del Centro de Educación Permanente (CEPer) Retamar, dependiente de la Junta de Andalucía, que este año ha tenido matriculados a 625 alumnos, de los que han concluido el curso 434. “Atendiendo a la alta movilidad de los internos, han superado los ciclos formativos el 90 % de ellos”.

También ha hablado sobre la atención a la drogodependencia y otras adicciones, con especial énfasis en la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE), que durante once años ha tenido un rendimiento que hace estar “orgulloso” al personal del centro.

Imágenes de los actos del Día de la Merced en el Centro Penitenciario El Acebuche

De la Cruz ha valorado a su vez el trabajo del personal de seguridad interior, que “desarrolla una labor muchas veces ingrata y escasamente reconocida, pero absolutamente imprescindible para el normal funcionamiento del centro” y que “colabora en todas las actividades organizadas”.

“Nuestro principal trabajo se desarrolla con las personas; la mayoría con problemas, diversos historias personales dramáticas en muchos casos, y esta es la grandeza de nuestra tarea: ayudar a las personas condenadas a mejorar y a no volver a delinquir, reincorporándose a la sociedad como miembros activos y con plenitud de derechos y deberes como el resto de ciudadanos”, ha concluido.

LA MERCED COMO MISERICORDIA

Por su parte, el subdelegado Martín ha reconocido el trabajo de este centro y su esfuerzo para "ayudar a las personas que cumplen condenas penales a encontrar de nuevo su libertad". "Mercedes era sinónimo de misericordia en época medieval, y nos recuerda precisamente la importancia fundamental que tienen la redención y la solidaridad en nuestra vida cotidiana, y particularmente en el contexto de las personas que se enfrentan a una situación de privación de libertad", ha manifestado.

"A diario desarrolláis un una labor fundamental e imprescindible. Sin embargo, en demasiadas ocasiones vuestra labor importantísima pasa casi inadvertida por las especiales características del trabajo que venía desarrollando. Celebraciones como la de este día nos permiten poner en valor y visibilizar ante toda la sociedad, ante la ciudadanía almeriense, vuestro trabajo y la importancia de esa labor que estáis desarrollando", ha añadido.

"Este día de la Merced nos sirve para renovar el compromiso de la labor con la labor que desempeñáis en la institución penitenciaria. Es una tarea desafiante, pero con un propósito noble", ha abundado el subdelegado, quien ha insistido en que en esta cárcel son testigos de la "diversidad de desafíos y circunstancias que se enfrentan todas aquellas personas que por distintos motivos, se encuentran en una situación de privación de libertad".

Imágenes de los actos del Día de la Merced en el Centro Penitenciario El Acebuche

"La responsabilidad de todos es, como establece nuestra Constitución, contribuir a la reintegración social y que ésta sea completa, restaurando la dignidad y la esperanza en quienes atraviesan momentos difíciles.Nunca debemos olvidar que todas las personas merecen una nueva oportunidad de reconstruir su vida.Esto es lo que persigue el Estado de Derecho: que quienes infringieron la ley reciban una pena que no sea un simple castigo y que la privación de libertad marque el inicio de un camino que les conduzca hacia un nuevo comienzo", ha finalizado.