Sean Connery disfrutó en Almería de sus dos grandes aficiones

Cuando se acaban de cumplir cinco años del fallecimiento del reconocido actor Sean Connery, unas imágenes han recordado su paso por Almería, una provincia en la que completó cinco rodajes de películas hace más de medio siglo. El intérprete escocés, famoso por sus célebres apariciones en la gran pantalla como agente del servicio de inteligencia británico James Bond en la saga cinematográfica de 007 y ganador del Oscar a mejor actor de reparto por su trabajo en 'Los intocables de Eliot Ness', tenía dos grandes aficiones que pudo practicar durante su estancia en Almería. Sean Connery, nacido en Edimburgo, era un seguidor declarado de la selección escocesa de fútbol, a la que siempre apoyó publicamente asistiendo a varios torneos oficiales, así como del Celtic de Glasgow, el primer equipo británico en ganar una Copa de Europa.

Es más, siendo joven y antes de iniciar su carrera en el séptimo arte despuntó por su fortaleza física y corpulencia como jugador del Bonnyrigg Rose Football Club, un equipo escocés que actualmente milita en la quinta categoría. En enero de 1968 visitó el Estadio de la Falange para disfrutar de un partido del Almería y en una imagen viralizada en las redes sociales se le puede ver entre los aficionados en la grada, acompañado por su mujer Diane Cilento con la que estuvo casado durante once años. En aquel momento, el actor no era tan conocido y pudo ver el encuentro sin llamar demasiado la atención de los almerienses. Iba con una boina y gabardina oscura y su mujer pasaría menos desapercibida por su melena rubia y un espectacular abrigo de leopardo. Estaba rodando el western 'Shalako' en el desierto de Tabernas y las playas de Níjar y en su tiempo libre aprovechó para acudir como un hincha más en aquella tarde de invierno al partido que enfrentaba al CD Almería contra el Iliturgi de Andújar en Tercera División.

Seis años más tarde, durante el rodaje de 'El viento y el león' en 1974 aprovecharía para pasar varios días en la playa y fue inmortalizado por un fotógrafo de la agencia EFE practicando otra de sus grandes aficiones, la que era su deporte favorito: el surf. Sean Connery exprimió al máximo su estancia en aquella provincia que todavía se promocionaba como Costa del Sol y permanecía ajena al boom turístico que sí habían experimentado el resto de áreas bañadas por el mediterráneo desde principios de los setenta. El actor escocés también rodaría en los paisajes y enclaves de la provincia las películas 'La Colina' (1965), 'Nunca digas nunca jamás' (1983) e 'Indiana Jones y la última cruzada' (1989).