Un fuerte terremoto ha sacado de la cama a gran parte de lo vecino del Levante Almeriense este sábado 31 de diciembre. El seísmo, de magnitud 4,1 en la Escala de Richter, ha tenido su epicentro en la superficie (0 kilómetros de profundidad) en el término municipal de Turre, según la información del Instituto Geográfico Nacional.

No ha sido un seísmo nada despreciable. La magnitud de 4,1 es la más grande en tierra firme de todos los terremotos registrados en España a lo largo del año 2022. Sí que ha habido otros de mayor magnitud en el mar.

El seísmo se ha producido en un punto de Sierra Cabrera entre los términos municipales de Turre, Mojácar y Carboneras, en concreto cerca del paraje El Jalí y el pico Arráez. Eso ha provocado que en un primer momento el IGN lo situase en Carboneras para, más tarde, corregir la ubicación.

El temblor se ha notado a las 8:05 en numerosos municipios de todo el Levante: Carboneras, Vera, Antas, Turre, Huércal-Overa, Cuevas del Almanzora, Antas, Lubrín, Mojácar y otros muchos más, según los primeros reportes de los testigos. También se ha sentido en zonas más alejadas del epicentro como Albox, El Mamí (Almería), Retamar, El Ejido y Águilas (Murcia) o incluso en la provincia de Jaén (Úbeda y Linares).

En total, por el momento han reportado haber sentido el terremoto en más de un centenar de núcleos de población de las provincias de Almería, Murcia, Granada y Jaén. 

"Ha temblado todo durante varios segundos; nunca había sentido algo así", explica una joven de Turre. Sus vecinos, de hecho, han salido a la calle ante el temor de que se produzcan réplicas. Otro hombre que vive a escasos metros también notó el terremoto y lo describía así: "estaba acostado y empezó a moverse la cama y crujir las paredes; parecía que se fueran a venir abajo".

En Vera, una de las churrerías más famosas de la zona estaba a esa hora llena de gente desayunando. "Muchos clientes se han levantado de las sillas ante el fuerte temblor", explica uno de los empleados.

En otro de los bares de Vera también se sobresaltaban con el temblor. "Estaba dentro y noté como vibraba la loseta del suelo debajo de mi pie, así que salimos corriendo a la calle", dice uno de los clientes que tomaban café. Y es que el terremoto se ha notado durante varios segundos.

Según informa el IGN, la intensidad sentida en algunos municipios cercanos al epicentro ha sido de nivel IV, lo que quiere decir que es sentido dentro de los edificios por muchos y sólo por muy pocos en el exterior; se despiertan algunas personas, pero la vibración es moderada; los observadores sienten un leve temblor o cimbreo del edificio, la habitación o de la cama, la silla, etc; golpeteo de vajillas, cristalerías, ventanas y puertas. Los objetos colgados oscilan. Y en algunos casos los muebles ligeros tiemblan visiblemente. En algunos casos chasquidos de la carpintería.