Ecoculture Costa de Almería dominó desde el inicio al combativo Vikingos Syngenta Baloncesto Murgi y sumó su tercera victoria en un buen inicio liguero. El conjunto rojillo, muy superior en la segunda mitad y amparado en una buena defensa y en el juego colectivo, lograba controlar el ritmo de partido desde el inicio y llevarse el derbi provincial con claridad.

Comenzaba el derbi con los dos equipos tanteando cómo iba a jugar su rival, aunque el equipo rojillo se mostraba más concentrado en defensa y supo jugar con más acierto, sobre todo Luis Rueda (14-5). Pero el primer cuarto parecía confirmar que iba a ser un encuentro para disfrutar de un baloncesto eléctrico, sin pausas, y Baloncesto Murgi lograba responder en estático de la mano de Giménez y Roberto Rueda (16-13). Los capitalinos dominaban el rebote y se llevaron el primer parcial con esfuerzo (25-20).

El conjunto de Raúl Fernández inició el segundo cuarto con una clara mejoría defensiva. Ecoculture Costa de Almería ya no encestaba con tanta facilidad y el marcador apenas se movía. Los ejidenses aprovecharon la ocasión y se pusieron por delante por primera y única vez en el partido (27-28). La aparición en ataque de Patrick Mendes oxigenó a los rojillos, que se agarró al empuje de Luis Rueda para llegar por delante al descanso (39-33).

Ecoculture Costa de Almería salió en el tercer cuarto dispuesto a decidir el choque y no esperar hasta el final. El equipo de David Bernárdez mantuvo su estilo de juego, dominando el juego interior por medio de Fall y trabajando bien sobre los exteriores, sobre todo Martí Duch que enganchó dos triples. Parcial de 11-0 de salida en apenas tres minutos (50-33). El cuadro ejidense tuvo un amago de reacción, pero Luis Rueda salió al rescate forzando faltas y anotando desde el tiro libre, asistiendo y clavando su cuarto triple del partido, para poner en 19 puntos la diferencia al final del periodo (66-47).

Baloncesto Murgi no había dicho su última palabra e intentaba dar un aviso al rival, pero le costó porque Valentín Strukov hacía mucho daño en el interior y Juanmi Molina dominaba el rebote (11) y anotaba desde el triple (76-52). Momento de inflexión en el cuadro capitalino y ya los visitantes no tuvieron fuerzas de volver a meterse en el partido, pese a los intentos de Raúl Fernández agotando sus dos tiempos muertos. Al final un claro 82-61 que mantiene a los rojillos en la parte alta de la clasificación con 3 victorias y 1 derrota, a la espera del difícil desplazamiento a la cancha de CB La Zubia.