La UD Almería mantiene frentes abiertos estos días a todos los niveles: deportivo (mercado de fichajes), social (campaña de abonos) y también en el de infraestructuras, con las últimas actuaciones para remachar la primera fase de remodelación del flamante Power Horse Stadium Juegos Mediterráneos. 

La nueva denominación comercial del campo ya rige desde el pasado 1 de junio y en el club quieren aprovechar parte de la importante aportación económica que va a realizar la empresa austríaca de bebidas energéticas para acometer un proyecto que facilitará que la instalación sea autosuficiente a nivel de consumo energético, permitiéndoles incluso comercializar el excedente que genere, recuperando así la inversión realizada a tres años vista.

El acuerdo de colaboración recoge que la UDA percibirá 5 millones de euros en las dos próximas temporadas, cuatro de ellos por los derechos de 'naming' (evaluados en 2 por campaña) y otro millón más para que los jugadores rojiblancos luzcan el logo de la marca en la parte posterior de la camiseta, justo por debajo del dorsal.

Power Horse aportará 5 millones en 2 años de patrocinio

La idea de la directiva unionista pasa por 'sembrar' la enorme cubierta del recinto deportivo de placas solares, convirtiendo el Power Horse en el primer estadio autosuficiente del fútbol español y en uno de los pioneros a nivel europeo. Para ello no cabe duda que el mejor aliado van a ser las incontables horas de sol que disfruta la capital cada año, lo que permitiría que la inversión necesaria se amortizase en un corto espacio de tiempo.

Para las obras de la Fase I de remodelación del Estadio el club ha invertido algo más de 5 millones de euros de los 15 totales previstos, financiados principalmente a través del acuerdo de la LFP con el fondo CVC. A esos 5 millones hay que sumar 1 millón más que costaron las pantallas gigantes y el nuevo juego de luces y sonido, donación directa del presidente, Turki Al-Sheikh. 

Una vez concluida la primera fase de los trabajos, la intención del club es aguardar al menos dos temporadas en la máxima categoría para asentar el presupuesto y acometer la ambiciosa Fase 2, cifrada en 10 millones de euros y que supondrá el auténtico cambio en la fisonomía actual de la instalación, ya que se rebajaría 11 metros el césped para ganar otro anillo de gradas e incrementar por tanto el aforo, que actualmente es de 14.500 espectadores con las gradas supletorias de ambos fondos y originariamente era de 22.000.