Cuando se habla de solidaridad y deporte, a Almería no hay quien le gane. El deporte es la excusa, la solidaridad el objetivo y la diversión la característica que prima en todos los participantes o el público que acuden a las pruebas que se organizan en la ciudad. En la soleada y ciertamente calurosa mañana de ayer, aunque durante todo el fin de semana se ha disfrutado, tuvo lugar la IV Carrera por las Enfermedades Poco Frecuentes que organiza año tras año con mucho éxito, el colegio La Salle.

El concejal de Deportes, Juan josé Segura, fue el encargado de dar la salida a las 10:30, tras disfrutar de las pruebas infantiles. Unos minutos antes comenzó también la modalidad sobre ruedas, no competitiva y con corredores en patines y en silla de ruedas. Este año, como novedad, fue un silbato el método elegido para anunciar el inicio de la prueba, respetando así a los participantes y público al que el sonido del tradicional pistoletazo pudiera afectar por dolencias auditivas. Tras éste, los corredores podían elegir la distancia que quisieran (3,4; 6,5 ó 9,6 kilómetros), para discurrir por pleno centro de Almería, con multitud de público.

La carrera discurrió con total normalidad y con la gente disfrutando de una prueba no competitivo, pero sí muy solidaria. Más allá de los kilómetros que cada uno decidió recorrer, muchos fueron los momentos para recordar en la jornada de ayer domingo, desde el acompañamiento en la cabeza de carrera del grupo de moteros Almería Chapter al de los alumnos y monitores de la Escuela Municipal de Patinaje Patinalmería.

La entrega del dinero recaudado también fue emotiva, con 18.000 euros que darán mucho de sí para la Fundación Poco Frecuente. Todos los fondos se destinarán a la investigación de enfermedades raras en el Centro Genético Genyo de Granada.