El Volley Haasrode Leuven de Bélgica es el último que puede dar fe del buen estado de forma en el que se encuentra el Club Voleibol Guaguas, vigente bicampeón de la temporada anterior y que ya tiene en su poder el título de Supercopa. La apuesta canaria, por segundo año consecutivo, es muy fuerte, eso es de todos conocido, y pese a que las cosas en Champions no fueron como se esperaba, el potencial de la plantilla en manos de Camarero le hace favorito a todo. Esas posiciones de salida jamás se han ido de la mente de Unicaja Costa de Almería, que a su vez ha puesto sobre la mesa sus credenciales hasta que la COVID ha roto su ritmo constante y su regularidad, y le ha apartado, puede que momentáneamente, de su liderato.

Sí, llega segundo el conjunto ahorrador a la isla de Gran Canaria porque el primero ahora es Guaguas, así que una primera motivación es recuperar la cima de la tabla, para lo que cualquier victoria en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas es del todo válida. Poco amigos de ‘castillos en el aire’, porque evidentemente no se puede contar con los puntos de los partidos aplazados hasta que no se ganen en la pista, cierto es que los verdes, incluso si pierden, dependerán de si mismos para volver a ser líderes, pero es obvio que resulta mucho mejor asaltar el liderato con una victoria de prestigio, una más, en un escenario en el que dentro de un mes estará en juego el título de la Copa del Rey. Después, que los aplazados sirvan para abrir brecha.

Con esa idea viaja un equipo ‘herido’ en su orgullo tras caer por primera vez en toda la temporada, tras verse despojado de su ‘armadura’ de invicto. No se jugó bien, el rival lo hizo mucho mejor, pero pese a todo se sumaron sensaciones positivas y se produjo una recarga de competición que se espera que sea suficiente. Eso sí, se va a medir un partido con cinco partidos, tres de liga y dos de Europa, una diferencia a la que restar importancia mediante la toma de conciencia de que es un día grande, frente a un rival grande, en un pabellón grande, ante una afición grande. La semana de entrenamientos ha sido buena, las conversaciones internas han sido fructíferas y la única pega es que Manolo Berenguel no suelta el positivo de COVID-19.

El entrenador almeriense no estará en la banda del CID, de nuevo ocupándose de la dirección del equipo su segundo, Pablo Ruiz. Por lo demás, la evolución que han seguido los dos tocados, Juanmi González del hombro y Asensio de la rodilla, han sido positivas. En el otro lado, solo faltará el almeriense Fran Iribarne, que se lesionó en el Moisés Ruiz precisamente, en la primera vuelta del campeonato, pero con la feliz noticia de que su recuperación avanza con paso firme. Por lo demás, estarán todos los protagonistas para hacer presagiar un espléndido espectáculo deportivo, todavía nada decisivo por el momento en el que se va a producir, pero de los que a nadie le gusta perder. Será desde las 19.30 horas de la península.