El sueño del Pulpileño se apaga en la prórroga ante la Sarriana (3-2)

Las lágrimas de Cristian Arco y Pedro Ramírez fueron la imagen de un amargo final de la temporada para el Atlético Pulpileño. Los almerienses murieron en la orilla en el último partido de la temporada tras caer derrotado ante la Sarriana (3-2). El equipo rojinegro se adelantó con el tanto de Spinman, pero los gallegos igualaron rápidamente la contienda a través de Maxi. El capitán Keko remontó, Luis Maestre volvió a poner las tablas en el marcador y Azael, héroe local en un día para el recuerdo, marcó el definitivo tercer gol para los lucenses.

Este enfrentamiento comenzó mucho antes del pitido inicial. Ambientazo en las gradas de A Ribela para una cita futbolística que coincidió con las fiestas locales de San Xoán en Sarria. En el palco de autoridades, un invitado acaparó todas las miradas antes del inicio: Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Con respecto al duelo de ida, ambos entrenadores introdujeron una novedad por equipo. Gegande fue la referencia ofensiva de los gallegos, mientras que Antonio Jesús sustituyó al canterano Ismael Segura en la medular. Antes del comienzo de las hostilidades, el capitán Gabi Ramos recibió una camiseta conmemorativa en el día que cumplió cien participaciones con el Pulpileño.

En los primeros compases, el equipo local controló el partido con un destacado dominio de la posesión. El cuadro almeriense, juntando mucho sus líneas, se situó en un bloque medio que impidió las acometidas ofensivas de la Sarriana. Sin embargo, esa salida lavolpiana con tres jugadores en la base de la jugada fue desgastando poco a poco la presión visitante. Keko Vilariño, cerebro de los lucenses e internacional en las categorías inferiores de la selección española, tomó las riendas para dibujar las acciones ofensivas.

En el minuto diez de partido, Susavila puso un buen centro al área que remató Millán en el primer disparo de los de Sarria. En la siguiente acción ofensiva, Cristian Arco salvó a los atléticos con una doble intervención de muchísimo mérito en la que evitó los goles de Gegunde y Millán. Cuando mejor estaba el conjunto de José Antonio Rodríguez, el Pulpileño golpeó primero. Pedro Ramírez filtró un buen pase desde el costado derecho y Spinman, apareciendo desde atrás, fusiló a Pirot con un remate que se coló por la escuadra.

Sin embargo, no duró en demasía la alegría para los de Paco Jurado. A los cinco minutos, el central Maxi Levrand recuperó un balón dividido en línea de tres cuartos y se atrevió con un disparo desde la frontal que terminó en el fondo de las mallas. Una genialidad era la única forma de derribar el muro visitante, que encajó su segundo gol en toda la promoción de ascenso.

Tras la pausa de hidratación, los de Pulpí tuvieron dos grandes ocasiones para ponerse por delante en el marcador. En un contragolpe que terminó con Antonio Jesús pisando área rival, el centrocampista cedió atrás para que Cristo Martín se sacase de la chistera un certero remate que obligó al guardameta local a meter una fantástica mano abajo. El tinerfeño conectó con Pedro Ramírez minutos después para que el lateral rematase a portería, pero Pirot volvió a intervenir con seguridad.

Azael, protagonista local

El paso por los vestuarios revitalizó a los de José Antonio Rodríguez con el paso adelante de Azael. El centrocampista, formado en el Azkar Lugo de fútbol sala, demostró esa habilidad en espacios cortos sobre el terreno de juego que supuso un peligro permanente para la defensa rojinegra. El talentoso futbolista, junto con Millán, asumieron el protagonismo en fase ofensiva con varias llegadas peligrosas sobre la meta de Cristian Arco.

No obstante, fue Keko el autor del segundo tanto del encuentro. En un córner a favor de los locales, el capitán aprovechó un balón muerto para adelantar a la Sarriana. Por primera vez en toda la promoción de ascenso, el Pulpileño tuvo que remar a contracorriente. Y lo hizo con pundonor y casta hasta lograr el empate. En una falta en el balcón del área, Luis Maestre puso el esférico allí donde Pirot nunca pudo llegar.

Un momento de máxima tensión para los gallegos, que se vieron contra las cuerdas cuando Francis Moreno estuvo cerca de marcar el tercero con un remate de cabeza que se fue desviado. Wilson también lo intentó en los últimos minutos del partido, pero la eliminatoria se fue a la prórroga. El tiempo extra no benefició a los visitantes, que se vieron superados por un rival que introdujo la mayoría de los cambios pasado el minuto noventa.

Antes de terminar el primer tiempo de la prórroga, Sané conectó con Azael y, con un disparo seco al palo corto, superó a Cristian Arco para poner en ventaja a la Sarriana. Un golpe letal para el Pulpileño, que no logró levantarse de la lona en los quince minutos restantes. Cada ataque se llevaba a cabo más con el corazón que con las piernas y, en el otro lado, los gallegos perdonaron en varias ocasiones el cuarto tanto. Con el pitido final, el sueño se apagó para los almerienses. De esta forma, el Almería B será el único representante de la provincia en Segunda Federación y los de Pulpí seguirán un año más en la quinta categoría del fútbol nacional.