Bodega Lauricius inauguró sus instalaciones el pasado sábado en su sede, en Abrucena, con la presencia de multitud de vecinos del municipio y amigos del empresario Carlos Fernández, promotor del proyecto, así como de los delegados provinciales de Agricultura y Pesca, José Antonio Salinas, Obras Públicas, José Manuel Ortiz, el vicepresidente segundo de la Diputación Provincial, Miguel Ángel Castellón, los diputados provinciales de Agricultura, Óscar Liria, y del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), Ramón Rueda, y los alcaldes de Abrucena, Juan Manuel Salmerón, y el de Abla, Antonio Manuel Ortiz.

Todos ellos degustaron el vino elaborado por Carlos Fernández bajo la marca 'Lauricius', para cuya elaboración cuenta con una finca de seis hectáreas de terreno, de las que dedica cuatro hectáreas a las variedades tintas de Cabernet Saugvinon, Tempranillo y Garnacha.

A pesar del viento que predominó durante la jornada, más de 100 personas que se dieron cita en el acto inaugural, entre ellos, numerosos vecinos de Abrucena y de los municipios de alrededor, conocieron de primera mano los vinos elaborados de forma 100% artesanal por parte de Carlos Fernández, una tarea que domina a la perfección, pues lleva metido en ella desde 1984.

El objetivo de Carlos Fernández con esta bodega es producir 4.000 botellas durante los cuatro primeros años para dar el salto hasta las 20.000 a partir de entonces.

El empresario reconoce que ya son varias las firmas de restauración interesadas en sus vinos, algunas de ellas, en exclusividad. También prevé una nueva plantación de Chardonnay Blanco, Sauvignon Blanc y Syrah.

Durante el acto celebrado en sus instalaciones de Abrucena, para acompañar el vino, los asistentes comieron arroz con conejo preparado para el deleite de todos los presentes.