Agricultura

Coexphal cierra una campaña buena en invierno pero complicada en primavera

  • El sector sortea el año, con buenos datos medios, gracias a contingencias externas que han influido de manera indirecta y positiva en el balance

Momento de la presentación de resultados

Momento de la presentación de resultados / D.A.

La campaña 2022/23 se ha cerrado como uno de los ciclos más variables de los últimos años. Sin duda pueden extraerse resultados generales, pero estos han dependido mucho de los calendarios de venta, que a su vez se han visto influido por múltiples imponderables: alteraciones meteorológicas que han adelantado cosechas, virosis, carencias puntuales de la oferta internacional, o programaciones inadecuadas de las plantaciones que intentaron replicar los buenos precios del ciclo anterior. Todo esto ha provocado en muchos momentos desajustes entre la oferta y la demanda.

Según ha declarado el presidente de COEXPHAL, Juan Antonio González Real, “en esta campaña ha sido fundamental la capacidad de adaptación demostrada por nuestras empresas ante estas circunstancias adversas, una capacidad que es un punto a favor para poder crecer en tiempos de incertidumbre como los que vivimos”.

En la presentación del avance de los datos, Luis Miguel Fernández, gerente de COEXPHAL, ha asegurado que, “en términos generales podemos calificar la campaña como buena en otoño-invierno y mala en primavera. La producción comercializada aumenta un 1%, arrastrada por los fuertes crecimientos en volumen de melón y sandía”.

“Los datos que presentamos hoy indican que los precios aumentan un 10%, creciendo la facturación total del sector en un 12%. La escalada de costes, que llevó a cerrar el ciclo pasado con un incremento del 26%, finaliza la presente con un aumento sólo del 4%”, ha afirmado Fernández.

En esta campaña, a diferencia de la anterior, los costes de la energía, fertilizantes o gasoil se encuentran ya muy por debajo de los existentes un año antes, “por lo que, por ahora, los costes dejan de ser un problema a la espera de comportamientos futuros”, ha diferenciado Luis Miguel Fernández, respecto a la campaña anterior.

Por productos

Por productos, la comercialización de tomate se mantiene estable y el precio e ingresos aumentan un 9%. Ciertas caídas puntuales de la oferta internacional, fundamentalmente holandesa de invierno, y vaivenes en las ventas marroquíes han provocado en los clientes una sensación de carencia, fundamentalmente en diciembre y abril.

Por tipología, la producción comercializada de tomate ecológico muestra un aumento del 6%, más lenta que la existente en años previos, y su precio cae un 2%. El tomate ecológico supone ya el 12% de las ventas. La comercialización de tomate suelto, pera y cherry se reduce, un 2%, 5% y 6%, respectivamente. En todos los casos se aprecia un precio superior del 13%, 9% y 13%. Aumenta, en contraposición, un 6% la producción del tomate en rama, que a pesar de contar con una mayor oferta también consigue precios más altos que el año pasado (un 3%).

Pimiento, el mejor resultado

El pimiento es el producto que muestra el mejor resultado en términos económicos: la caída importante de su producción (un 13%), (ya enlaza dos ciclos con descensos consecutivos en volumen) ha provocado que sus precios aumenten un 46%, proporcionando ingresos un 27% más altos que en la campaña anterior. La producción se vio afectada por una aceleración de la cosecha en los primeros meses de campaña, por motivos meteorológicos, que se frenó en seco con la llegada del frío, circunstancias que afectaron negativamente al rendimiento de la planta.

Pepino, el salvador de la campaña

El pepino es otro de los productos que salva la campaña con cifras positivas en valor. La producción cae un 2%, a pesar de tener un comportamiento desigual dependiendo del ciclo de plantación, sobre todo malo en primavera. Los precios aumentan un 15% (por el fuerte tirón de los meses de febrero y marzo) y los ingresos lo hacen un 13%.

La berenjena triunfó en octubre y noviembre

La berenjena ha tenido durante toda la campaña un comportamiento errático. Los precios fueron correctos hasta finales de octubre y comienzos de noviembre donde tuvo que declararse la extensión de norma en berenjena larga. A partir de ese momento volvieron a subir los precios hasta una nueva caída en el mes de enero, que nuevamente acabaron por recuperarse. Como resultado final, la producción ha caído un 3%, los precios medios has subido un inesperado 26%, y los ingresos un 22%.

El calabacín aumenta su comercialización

El calabacín muestra un aumento de la comercialización del 4% (mientras que el año pasado cayó un 5%) provocando un aumento del precio del 12%. Como consecuencia, los ingresos totales suben el 17%. Este producto al igual que la berenjena ha tenido un comportamiento extraño. Básicamente, la mayoría de los ingresos en sus ciclos se han obtenido por los precios altos en los meses de octubre y febrero. En el mes de máxima comercialización (mayo) las cotizaciones también estuvieron por encima de las de la campaña anterior.

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